Los padres de Vera y Cayetana, las dos niñas de 4 y 8 años, respectivamente, que murieron tras salir catapultadas del hinchable en la feria de Mislata, en Valencia, se han personado como acusación particular ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Mislata, que dirige la investigación. Y es que los informes policiales indican nuevas irregularidades que muestran que el incidente pudo ser evitado.
El nuevo detalle sobre el accidente mortal de Mislata
Aunque las familias de las niñas están representadas por abogados diferentes en el proceso judicial, las dos esperan un pronunciamiento del juez instructor y del fiscal en el que citen como investigados a los responsables de la atracción y al técnico que certificó su correcta instalación. Las novedades se deben al informe preliminar de la Policía Nacional publicado recientemente, en el que se detalla que varias de las cuerdas que sujetaban la atracción estaban deterioradas.
Por eso también, las acusaciones siguen a la espera de un informe más detallado del estado del hinchable antes de solicitar nuevas pruebas periciales. De hecho, uno de los letrados que representa a las familias de las víctimas ha explicado ha detallado que la atracción "tiene la singularidad de que se monta y desmonta cada día, pero no se certifica su correcto montaje en cada ocasión". Así, creen que son especialmente importantes las declaraciones de los testigos.
Cuerdas rotas y pocos anclajes
Los testimonios, que están recogidos en el mismo informe preliminar de la Policía, aseguran que el inflable no estaba correctamente sujeta en uno de los lados, el que se levantó por las fuertes rachas de viento, lanzando violentamente a las menores. El abogado detallaba que "El castillo se plegó por su mitad en la parte que sí estaba atada correctamente. Algunos menores quedaron atrapados, otros salieron disparados a una atracción de camas elásticas contigua, y las dos víctimas mortales tuvieron la desgracia de sufrir un efecto catapulta y caer al suelo".
En referencia a esto, añadía que la atracción "viene de fábrica con 32 argollas de sujeción diferentes en todo su perímetro, y están para que se usen", haciendo referencia a los escasos anclajes que estaban siendo utilizados en el momento del accidente. Así lo demuestran las pruebas fotográficas del informe, donde se ven cinchas rotas o desgarradas que, al parecer, debieron estar sujetas a un bloque de hormigón o una farola.
Mueren las niñas Cayetana y Vera
Además, los padres de los menores que estaban en la atracción en el momento del accidente han declarado a la policía que no recuerdan que hubiese cuerdas en el lado derecho, ya que pudieron pasar por ese lateral sin tener que saltar ningún obstáculo. De hecho, uno de los testigos, padre de unos niños que habían montado en la atracción instantes antes del accidente, conoce el montaje de este tipo de atracciones, y se fijó en que el lado derecho no tenía amarres.
La tragedia sacudía a esta localidad valenciana a principios de enero, poco antes del Día de Reyes, cuando estaba instalada la feria de Navidad. En un día con previsión de fuertes vientos, se instaló, de forma supuestamente negligente, el castillo hinchable en el que jugaron decenas de menores. En un momento dado, una racha de viento levantó la atracción y dos niñas resultaron gravemente heridas. Cayetana, de 8 años, moría poco después. Vera, de 4, fallecía también días después tras pasar por la UCI.