Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres que, después de saltarse un control de tráfico con un coche robado, acabaron sufriendo un accidente cuando intentaban escapar. Los hechos tuvieron lugar hacia las dos y media de la tarde del pasado jueves, 3 de octubre, cuando agentes del Área Regional de Tráfico tenían montado un dispositivo de control en el kilómetro 707 de la A-2, a su paso por Riudellots de la Selva, en sentido Barcelona. En un momento dado, los agentes se dieron cuenta de que en uno de los vehículos que se aproximaban, los ocupantes no llevaban atado el cinturón de seguridad. Además, hicieron caso omiso de una señal de ceder el paso y se la saltaron.

Los efectivos policiales hicieron señales al conductor para que parara el vehículo, pero este se hizo oídos sordos y aceleró, escapando a toda velocidad y conduciendo de manera peligrosa con el riesgo que suponía para el resto de usuarios de la vía. Una patrulla los empezó a perseguir con los indicadores lumínicos y acústicos activados, mientras pasaban los datos de la matrícula a sala para comprobar quién era al propietario del vehículo. Fue entonces cuando les confirmaron que el coche constaba como robado.

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El coche constaba como robado. / Mossos d'Esquadra

El coche acabó estrellado contra la valla del arcén

Después de unos kilómetros de persecución, el vehículo se desvió hacia la N-156, en dirección al aeropuerto Girona-Costa Brava, ya dentro del término municipal de Vilobí d'Onyar, donde impactó contra las ruedas de un semirremolque que circulaba correctamente. Eso provocó que el conductor perdiera el control del vehículo y se acabara estrellando contra la valla metálica situada en el arcén de la carretera. Los dos ocupantes, sin embargo, intentaron seguir escapando a pie, pero los agentes los acabaron atrapando y los detuvieron. Los dos individuos están acusados de un delito de robo y hurto de uso, otro de resistencia y desobediencia a la autoridad y, en el caso del conductor, también de conducción temeraria.

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El coche acabó destrozado de la parte delantera. / Mossos d'Esquadra