El túnel del Coll de Lilla, después de 30 años de espera, abrió hace poco menos de un mes y los rallis no han tardado en llegar. La infraestructura, que fue inaugurada por Ministerio de Transportes sin la conexión con la AP-2 en Montblanc, tenía una gran complejidad para conectar el Alt Camp y la Conca de Barberà, bajo la Sierra del Miramar, y sería la vía perfecta para acercar Lleida y Tarragona. El recorte de tiempo de viaje entre una comarca y la otra, no obstante, no ha provocado precisamente una ralentización de la conducción, sino todo el contrario. Durante los primeros días, los Mossos d'Esquadra han pillado a dos vehículos circulando a unos 200 kilómetros por hora.
La autovía de Tarragona a Montblanc, conocida anteriormente como de la Costa Dorada, la A-27, es el epicentro de estas infracciones, en el tramo Valls Nord-Lilla, antes de cruzar por el famoso túnel inaugurado a finales de octubre. Con pocos días de diferencia, las cámaras de control de velocidad de la policía catalana han captado a dos coches de la marca surcoreana Hyundai circulando por esta carretera a 194 y 200 kilómetros por hora. Velocidades muy superiores al máximo permitido en la vía, según la parte a la que se haga referencia, de 100 kilómetros por hora.
Inauguración del túnel del Coll de Lilla
Un nuevo tramo de la autovía A-27 se inauguró el 23 de octubre tras 30 años de espera y 15 desde la primera licitación de la obra en 2008. La circulación quedó abierta con cinco kilómetros más, entre Valls (Alt Camp) y Montblanc (Conca de Barberà), pese a que el túnel del Coll de Lilla tan solo supone 1.467 metros de longitud bajo la Sierra del Miramar en esta ampliación. La inversión superó los 157 millones de euros, es decir, a 31 millones el kilómetro de carretera. Estos beneficios directos, sin embargo, comportan una reducción de 15 minutos de viaje entre el Camp de Tarragona y Lleida o Aragón. Un descenso considerable en la ruta en coche que, algunos, como los dos pillados esta semana a 194 y 200 kilómetros por hora, han intentado acortar todavía más.