La Guardia Civil se llevó un susto el jueves pasado mientras llevaban a cabo un operativo contra el cultivo de marihuana en Riumors, Alt Empordà. Los agentes estaban registrando una vivienda aislada de la zona, donde se encontraba una plantación de más de 400 plantas cuando un hombre, de nacionalidad española, abrió fuego contra ellos. Afortunadamente, el tirador ni mató ni hirió a nadie. Se lo ha detenido por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, tentativa de homicidio y defraudación de fluido eléctrico.
Los hechos tuvieron lugar el jueves 3 de julio, y forman parte de la operación que desde la Comandancia de Girona han bautizado como Riuverd. Después de más de un mes de investigación, la Guardia Civil descubrió una plantación en una casa aislada al municipio de Riumors. Después de enterarse, los agentes del cuerpo decidieron ir para desarticular la plantación, y al llegar se encontraron con una resistencia mayor de lo que esperaban. Durante la entrada y registro, un hombre que se encontraba en la casa de la plantación abrió fuego contra los agentes. Afortunadamente, solo hizo un tiro y no dio a ningún policía, pero aun así fue acusado de intento de homicidio.
El resultado de la operación
Después de detener al tirador, los agentes siguieron con el registro, y requisaron un total de 408 plantas de marihuana, la pistola del hombre —una Walther P38 calibre 9 mm parabellum—, dos cargadores, 135 cartuchos del mismo calibre y 9.640 euros en efectivo. El detenido fue acusado, aparte del delito de homicidio en grado de tentativa, de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico, ya que se descubrió que la electricidad estaba pinchada para poder tener luz para la plantación y energía para el sistema sin tener que pagar ni ser detectados por las autoridades, medidas que no sirvieron de nada. El arrestado ha pasado a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Figueres.