El gobernador del grupo terrorista Estado Islámico (EI) para la provincia occidental iraquí de Al Anbar, que acumula la mayor parte de células activas de los radicales en Irak, fue abatido en un bombardeo del Ejército nacional, informó este jueves el portavoz del comandante de las Fuerzas Armadas, Yehia Rasul.
La Fuerza Aérea iraquí "lanzó un bombardeo con éxito" en la zona de Al Tabaat que provocó "la destrucción de un vehículo y la muerte de dos terroristas del EI, uno de los cuales tenía el cargo de gobernador de la provincia de Al Anbar y tenía el nombre de guerra de Abu Malika", anunció Rasul en su cuenta de Twitter. El militar no ofreció más detalles de la operación ni de la identidad real de este cabecilla del Estado Islámico.
El grupo terrorista, que controló amplias zonas de Irak entre 2014 y 2017, año en el que fue derrotado territorialmente, no está organizado de manera centralizada y actúa a través de pequeñas células clandestinas que perpetran habitualmente ataques contra civiles y fuerzas de seguridad en áreas montañosas de Al Anbar.
Bombardeo sobre una zona peligrosa
Precisamente, esta es una de las provincias con más actividad del Estado Islámico desde su derrota y, según el Gobierno iraquí, es la zona que cuenta con más células extremistas porque limita con la larga y porosa frontera con Siria.
El Ejército iraquí ha reforzado su presencia en la divisoria tras el sangriento motín de presos del EI en Siria que el mes pasado dejó más de 500 muertos y, sobre todo, porque decenas de miles de iraquíes que se encuentran en el campamento sirio de Al Hol, donde residen familiares de los yihadistas, intentan cruzar la frontera.
Nuevo golpe al Estado Islámico
Tras la muerte del líder del EI, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, en una operación estadounidense realizada a principios de febrero, las autoridades de Irak han asegurado que intensificarán sus operaciones contra los radicales para aprovechar la confusión entre las filas de los terroristas.
Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos, anunció que la operación de sus militares en Siria había sido todo un éxito después de que acabaran con la vida de Hashimi. En declaraciones posteriores, un funcionario de la Casa Blanca dijo que el que fuera líder del Estado Islámico habría detonado una bomba que mató a su familia junto a él cuando les había acorralado un comando de Operaciones Especiales americano.
Se conocían pocos datos sobre Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, de hecho se cree que este no era su nombre real. Uno de los pocos datos que se conoce es que afirmaba ser descendiente de la tribu Quraysh, a la que perteneció Mahoma, lo que le daba una "posición legítima" para ponerse al frente de la organización.
Según las últimas cifras de la ONU ofrecidas este mes, el grupo extremista tiene entre 6.000 y 10.000 combatientes en Irak y Siria, y continúa lanzando ataques a un ritmo constante.