Los agentes de la policía islámica de la región de Kano, situada al norte de Nigeria, han destruido más de 3,8 millones de botellas de cerveza. En la zona más cercana a la frontera con Níger la mayoría de la población es musulmana y las autoridades no permiten la venta y el consumo de alcohol.
Desde hace unos meses la presencia de la policía religiosa, llamada también hisbah, en el norte del país se ha intensificado y han aumentado considerablemente las medidas de represión contra el alcohol y otras drogas. Hay que recordar que esta región se rige por la ley islámica.
El acto multitudinario de la policía islámica
La policía llegó a la aldea de Tudun Kalebawa con varias toneladas de botellas de cerveza, concretamente llevaban 3.873.163 unidades. Todas ellas habían sido incautadas durante los últimos meses en varios puntos del país. De hecho, en la mayoría del territorio nigeriano, su venta y consumo no está prohibido, ya que la mayor parte de la población en el sur del país es cristiana y, por lo tanto, no aplican la ley islámica como en el norte.
Amontonaron las botellas y sus cajas con varias topadoras hasta apilarlas. Mientras lo hacían las personas que viven en la aldea gritaban "Allahu Akbar" (Allah es el más grande). Después, los agentes de la policía islámica prendieron fuego a los escombros que estuvieron ardiendo durante toda la noche.
Mientras las botellas de cerveza se quemaban Haruna Ibn Sina, el jefe de la policía islámica, habló sobre sus ideas reafirmándolas delante de la población de Tudun Kalebawa y recordándoles algunas de las bases de este autoritario reglamento: "Kano es un estado donde la ley islámica se aplica y la venta, el consumo y la posesión de sustancias alcohólicas están prohibidos", dijo Ibn Sina.
También aprovechó para excusar la actividad que él y sus hombres estaban realizando, dejó claro que les ampara la ley en este tipo de acciones: "Los cargamentos de cerveza fueron destruidos después de obtener una orden judicial", comentó el jefe de la hisbah.
¿Por qué se permite este tipo de acciones?
Desde que la democracia se instauró en Nigeria en 1999 han crecido grupos radicales islámicos en el norte de país. De hecho, Kano forma parte de uno de los nueve estados del norte que se rigen por la ley islámica. El país vive una democracia tensa después de haber sido gobernado durante 15 años por el dictador Sani Abacha.
La ley islámica contempla varios puntos que parecen anacrónicos. Entre ellos destacan los castigos físicos, un ejemplo de ello es la penalización por la venta y el consumo de alcohol, el que se atreva a saltarse este reglamento será castigado con 80 latigazos.
Una de las polémicas más mediáticas tuvo lugar en el norte del país cuando en 2002 la policía islámica acusó a Amina Lawal, una madre soltera que fue acusada de adulterio. El tribunal de la Shaira la condenó a ser lapidada por tener un hijo fuera del matrimonio. Las presiones del resto del país y varias ONG sirvieron para anular su condena y salvar su vida.
Pese a que en esa ocasión se impuso el sentido común ha habido varios enfrentamientos entre ambos bandos y muchas personas han perdido la vida en Nigeria desde el fin de la dictadura por temas relacionados con la religión. De hecho, en 2001 en el estado de Kano perdieron la vida más de 100 personas en los disturbios provocados por la implementación de la ley islámica en el norte del país.