El metro de Barcelona ha sido escenario esta pasada de madrugada del ataque de un grupo de unos 70 vándalos que han pintado dos trenes de las líneas 2 y 4, provocando afectaciones y paros de hasta 10 minutos en las dos líneas. Desde Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) se está haciendo una evaluación de los daños y se estima que el coste para limpiar y arreglar los desperfectos ocasionados pueda ser elevado. Desde la entidad han anunciado que denunciarán los hechos, por los cuales uno de los vándalos pudo ser identificado por los vigilantes de seguridad del metro antes de que pudiera huir.
Atacados por unas 70 personas
El ataque al metro ha empezado en la estación de Jaume I cuando faltaban pocos minutos para llegar a la una de la madrugada. Un grupo de unos 70 vándalos, alguno validando el billete y otros saltando el torno, han accedido a un tren de la L4 y han llegado hasta Passeig de Gràcia, donde han pintado la parte exterior del convoy. Eso ha provocado que, durante unos diez minutos, se haya tenido que parar la circulación de trenes entre Barceloneta y Verdaguer. Posteriormente, han ido hasta la L2, donde han atacado de la misma manera otro convoy, provocando que también se quedara sin funcionamiento durante diez minutos entre las paradas de Universidad y Sagrada Familia.
Además del incidente de los trenes pintados, según explican desde TMB, una de las pasajeras que había en el interior de los trenes recriminó a los vándalos su comportamiento, pero estos se marcharon sin agredirla. El balance de la actuación es de dos trenes pintados y varios desperfectos a las estaciones Jaume I, Passeig de Gràcia y Universitat. La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha condenado estos ataques "que crean un perjuicio a la ciudadanía con respecto al servicio, pero también un coste económico de dinero público intolerable".