Instagram está siendo víctima de una oleada de casos de phishing que buscan robar los datos de sus usuarios. A través de este método, los ciberdelincuentes se hacen pasar por cualquier empresa y utilizar cualquier excusa posible, pero el único objetivo que tienen es obtener contraseñas, datos personales o datos bancarios para conseguir un beneficio económico. Muchas veces es fácil detectar cuando se es víctima de un engaño de este estilo si se presta atención a los enlaces que nos envían, que a menudo dirigen a páginas fraudulentas que no tienen nada que ver con la entidad que, supuestamente, nos está contactando.

Estos nuevos casos en Instagram utilizan el phishing, pero lo hacen de una forma diferente de la que estamos más acostumbrados, lo que hace más fácil que piquemos, porque no reconocemos el formato. En lugar de decirnos que entramos en un enlace, estos ciberdelincuentes lo que hacen es imitar el modelo de mensaje de Instagram y alertarnos de que alguien quiere acceder a nuestra cuenta. Para evitarlo, no tenemos que cliquear ninguna URL, sino que si tocamos alguno de los botones del mensaje, como "denunciar usuario", inmediatamente le enviará un correo electrónico al ciberdelincuente que le permitirá saber las cuentas que tenemos vinculados al dispositivo, y a partir de allí empezará a trabajar para dejarnos con los bolsillos vacíos.

Fijarnos bien en la dirección

Para evitar caer en este tipo de engaños, tenemos que revisar muy bien los enlaces, dominios y correos que nos envíen, para asegurarnos de que quien nos está contactando es realmente el soporte de Instagram y no un estafador. También es importante recordar que Meta, empresa propietaria de la red social, no pide datos personales a través de correos electrónicos, SMS o llamada, ya que eso implica un gran riesgo. Si recibimos una advertencia sospechosa y no tenemos claro que sea real, lo mejor que podemos hacer es ignorarlo o, si nos preocupa, contactar con fuentes oficiales que nos lo puedan verificar.