Las redes sociales como Instagram o TikTok se han convertido un aspecto más de nuestra vida, e, incluso, pueden estar presentes antes de nacer. En sus inicios, la gente se pensaba muy bien que colgar a las redes, y solo ponían las mejores fotos o los mejores textos. Hoy día, ya se ha normalizado la situación, y sobre todo a causa de opciones como las historias de Instagram, que solo duran 24 horas y después desaparecen, mucha gente se ha relajado y cuelga cualquier cosa, ya que, en caso de que sea ridícula o inapropiada, en un día ya no estará ahí. La presencia en las redes sociales es un tema mucho más serio de lo que puede parecer, y si bien los adultos se pueden responsabilizar y ser más conscientes de sus acciones, para los niños y adolescentes puede haber muchos peligros, y a veces son los padres quienes ponen a sus hijos en situaciones complicadas sin quererlo.

Muchos padres y madres cuelgan fotografías y vídeos de sus hijos a las redes diariamente, ya sea porque reciben más visitas, porque quieren compartir el orgullo que sienten o simplemente para tener recuerdos colgados, pero esta exposición puede ser una mala idea. En primer lugar, sin quererlo se puede estar haciendo pública información personal, como por ejemplo a qué escuela va el hijo, en qué equipo de fútbol juega... Esta información puede permitir a cualquier persona saber dónde encontrar al niño y acercársele si quiere. También hay fotografías que a nosotros nos pueden parecer normales, pero que algunos pedófilos pueden utilizar, como fotografías de nuestro hijo en la playa o en la piscina.

Acoso escolar

Otro factor importante es el del acoso escolar. Muchas veces, un detalle sin importancia puede hacer que toda la clase se ría de un alumno, y algunas de las fotografías que los padres cuelgan porque les hace gracia pueden causar que su hijo se convierta en el objeto de burla en la escuela. En definitiva, lo mejor que se puede hacer es no mostrar los hijos en las redes y dejar que sean ellos quienes decidan si quieren tener presencia en internet cuándo tengan suficiente edad para saber qué peligros implica.