La llegada de la inteligencia artificial (IA) abre a los estafadores una puerta a todo un mundo de posibilidades para hacer de las suyas. Una de las últimas que se han detectado no tiene los usuarios de calle como víctimas, sino a los restaurantes y establecimientos de comida para llevar. Los ciberdelincuentes hacen lo que se conoce como hacer un simpa, pero sin salir de casa. Se trata de un fraude no muy elaborado y que les permite comer gratis. Solo tienen que hacer un pedido a domicilio y, una vez lo entregan, solicitar que les devuelvan el dinero porque la comida que han entregado estaba en mal estado o no la habían hecho tal como se había pedido.

Estafas con IA para comer gratis

Lo primero que hacen es escoger un establecimiento donde hacer un pedido a domicilio a través de alguna de las diversas aplicaciones que hay para hacerlo. Los estafadores, como un cliente cualquiera, hacen un pedido, lo pagan y el repartidor les lleva la comida hasta casa. Una vez lo ha entregado, el repartidor se marcha y es entonces cuando los estafadores empiezan a actuar. Primero de todo hacen una fotografía al plato que les acaban de entregar y después la pasan por una aplicación de IA pidiéndole que conviertan aquello en una comida en mal estado. En cuestión de segundos, aquel alimento tiene un aspecto y un color nada apetecible y parece, incluso, estar podrido. En algunas ocasiones, puede ser que simulen que está quemado o que le falta alguno de los ingredientes que habían pedido.

El objetivo de todo ello es reclamar el dinero con la excusa de que todo estaba en mal estado y así poder comer gratis. Los restaurantes, sin embargo, ya están al acecho y conocen la situación, hasta el punto que muchos de ellos ya hacen fotografías antes de entregarlos al repartidor para asegurarse de que después no les venden gato por liebre. Además, hay que tener en cuenta que estas imágenes manipuladas y generadas por inteligencia artificial contienen unos metadatos que dejan rastro y permiten saber si son reales o no.