Los teléfonos móviles son una gran herramienta. Nos permiten estar en contacto con todo el mundo desde cualquier lugar en cualquier momento, y esta es solo una de sus funciones. Gracias a los móviles también podemos acceder a perfiles y datos personales que tengamos descargadas en nuestro dispositivo, como por ejemplo información de nuestras cuentas bancarias. Poder controlar todos los aspectos de nuestra vida desde nuestro aparato electrónico es muy cómodo, pero también implica ciertos peligros. Tenemos que vigilar mucho que hagamos con el teléfono, porque nunca sabemos quién nos puede estar intentando tomar los datos y el dinero.

Los números 803, 806, 807 y 905 tienen tarifación especial en España

Desde ElCaso.com, ya hemos advertido en varias ocasiones de los peligros de coger llamadas telefónicas cuándo no conocemos al remitente, y ahora aprovechamos para ampliar la información con algunos de los prefijos más utilizados por los ciberdelincuentes para llenarse los bolsillos gracias a nosotros. Hay números específicos que tienen una tarifación especial, es decir, llamarles nos cuesta más dinero del habitual. El coste por minuto puede oscilar entre los 35 céntimos y los tres euros, por lo tanto, tenemos que vigilar de no devolver las llamadas a números con este prefijo.

Los teléfonos con tarifación especial son diferentes en cada país, lo que nos dificulta saber realmente si quien nos está llamando tiene pensado estafarnos o si solo quiere charlar. En general, sin embargo, tenemos que desconfiar de todas aquellas llamadas internacionales que no estemos esperando. Teniendo eso en consideración, tenemos que sospechar especialmente de los números que empiecen con 355, 225, 233 y 234, que son algunos de los más comunes para este tipo de estafas internacionales.

Los mensajes de texto tampoco son fiables

Este tipo de llamadas son un peligro, pero no el único. También tenemos que ir con cuidado con los whatsapps, mensajes o SMS, ya que es habitual que ladrones se hagan pasar por bancos u otras organizaciones con el objetivo de engañarnos y darles datos privados que pueden utilizar para vaciarnos la cuenta. En caso de duda, lo mejor es buscar por internet el contacto oficial del banco o, si es posible, presentarnos personalmente.