El método era bueno y, con empresas que mueven millones de euros, puede parecer que el recibo de la luz, del gas o de internet de casa pueda pasar desapercibido. Y así era, hasta que una auditoría interna de una conocida cadena de supermercados valencianos detectó unos cargos sospechosos en cuentas vinculadas a su empresa. Como mínimo, una cuarentena, por pequeños importes, entre 50 y 200 euros, de servicios que la empresa no había contratado o, al menos, no tenía control. Cuando los mismos servicios de control de la empresa indagaron para saber quién estaba haciendo cargos a la empresa, detectaron que eran víctimas de una estafa y denunciaron los hechos a la Guardia Civil, en València, que inició una investigación que ha acabado con la detención de tres personas, todas de nacionalidad española, todos familiares entre ellos, y de etnia gitana, que habían orquestado esta estafa y que, como mínimo, según la Guardia Civil, han estafado más de 50.000 euros. No solo a esta cadena valenciana, también a otras grandes empresas y a clubes de fútbol de primera división.
La investigación que se llevó a cabo después de la primera denuncia, confirmando que los beneficiarios de los servicios contratados eran tres personas que no tenían ninguna relación con la compañía, permitió a la policía seguir el hilo, con información inversa, hasta poder llegar a saber que no solo intentaban cargar estos recibos a las cuentas del supermercado, sino que también lo habían hecho con otras grandes empresas y con clubes deportivos de primera división. Algunas de las víctimas no habían llegado a detectar la estafa, por los pequeños importes que les cargaban, en cuentas que mueven miles y miles de euros. Los detenidos solo tenían que conseguir los números de cuenta de las empresas y esperar que nadie lo detectara. También necesitaban que las empresas proveedoras no hicieran ninguna comprobación sobre la titularidad de la cuenta corriente.
Finalmente, se encontraron un total de 26 empresas afectadas, entre las cuales hay compañías aéreas, multinacionales del automóvil y varios equipos de fútbol de primera división. También se determinó la identidad de siete personas que integraban el mismo clan familiar y que habrían estafado al menos 52.000 euros a estas empresas. Según ha concluido la investigación, cinco participaron de forma activa en los hechos delictivos.
Tres detenidos y cuatro investigados
Una vez determinadas las transacciones fraudulentas, los agentes de la Guardia Civil se pusieron en contacto con las empresas que habían sido víctimas de la estafa y se les informó de sus derechos y de la posibilidad de presentar denuncia. La Guardia Civil no ha confirmado qué empresas han sido afectadas por esta microestafa; en todo caso, son pequeñas cantidades de dinero. Algunas empresas, no obstante, han pedido una auditoría para analizar todos los cargos y detectar posibles nuevos fraudes similares, alertadas por esta estafa detectada ahora. Con toda la información recopilada y judicializada, agentes de la Guardia Civil de València detuvieron a tres de los miembros, los principales investigados, por un delito de estafa. Se les ha detenido en Madrid y Ciudad Real. Además, también se ha denunciado, aunque no arrestado, a tres personas más, también relacionadas con los hechos.