Hasta ahora, si teníamos alguna avería o accidente con el coche, la normativa nos indicaba que teníamos que bajar del coche equipados con nuestro chaleco reflectante si era necesario, caminar unos 50 metros y colocar en el suelo los triángulos de señalización para indicar que había un coche detenido. Ahora, la DGT ha decidido que esto se ha acabado, y ha presentado la baliza V-16, un nuevo objeto para conseguir que indicar los problemas sea más sencillo y, sobre todo, más seguro. Esta nueva solución permite avisar de que el vehículo se ha quedado detenido o que se ha caído la carga sin tener que bajar.
Hay personas que están de acuerdo con esta nueva iniciativa, mientras que otras consideran que es solo una nueva forma de ganar dinero y que los triángulos son mucho más útiles. Se tenga la opinión que se tenga, tenemos que comprar el aparato igualmente si no queremos que nos multen. El problema, sin embargo, es que la DGT ha detectado que se han puesto a la venta un montón de aparatos de este estilo que no están homologados, es decir, que no cumplen los requisitos y, si nos para la policía, nos multará aunque los llevemos.
Vigilar bien qué compramos
Esto se debe a un motivo muy sencillo. La baliza V-16 —la real, no la falsa— tiene otro beneficio respecto a los triángulos: un sistema de localización. Cuando encendemos este aparato, se conecta automáticamente con la plataforma DGT 3.0, envía la ubicación a tiempo real y alerta a los otros usuarios de la vía. Los dispositivos falsos, en cambio, no tienen esta función, haciendo que no sean válidos. El Estado no se hace responsable si hemos comprado una baliza no homologada, por lo que tendremos que comprar otra de legal, gastándonos aún más dinero. Teniendo esto en mente, es muy importante fijarse bien antes de comprar nada, y si vemos una oferta demasiado buena para ser real, debemos sospechar inmediatamente y asegurarnos de que cumpla con todos los requisitos que debe tener para evitar que nos multen y estar más seguros cuando circulamos.