El pederasta detenido en Gijón a finales de 2018, y que junto con otro arrestado en Gandía (Valencia) figuraba entre los más buscados del mundo, es un joven de 31 años y que en el momento de su detención llevaba una doble vida como militar donde lo destinaron procedente de Alicante.
Militar con muy buena imagen pública
El joven estaba haciendo oposiciones para entrar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y tenía una imagen pública ejemplar, tal como publica este domingo el diario La Nueva España. El arrestado, sin embargo, había abusado sexualmente de tres niñas de su entorno, una de ellas de solo cinco años de edad. Además, también hizo fotos y vídeos de los abusos.
Gracias a la detención de este individuo, a finales de octubre de 218, la Policía Nacional pudo detener en Gandía a otro joven, de 30 años, que había robado las imágenes del militar de Gijón para difundirlas por la red oculta. Este estaba considerado también uno de los pedófilos más buscados del mundo.
Investigación a nivel internacional
Todo arranca de la investigación que recibió el nombre de Operación "Sauron"; la Policía de Australia dio la alerta publicando a través de una base de datos mundial dependiente de la Interpol, varias fotografías descubiertas en la red Tor en las que se veían imágenes de abuso sexual a una menor.
La Unidad Central de Ciberdelincuencia, con el apoyo de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), descubrieron que las imágenes se habían grabado en una localidad alicantina y que la víctima era del círculo familiar del agresor.
Detenido en Gijón
La investigación los llevó a Gijón, donde el primer detenido había sido trasladado para trabajar como militar en Asturias. Los investigadores pudieron determinar sus horarios, estrechar el asedio, hasta que lo detuvieron a finales de octubre de 2018.
En el registro que se hizo en su domicilio se encontró la cámara en que había fotografiado a la llevo. También se constató que el joven militar había abusado de dos niñas más, a las cuales, supuestamente, realizó tocamientos y juegos subidos de tono.
El acusado reconoció haber abusado de las menores y haberlas fotografiado, pero negó su distribución por la red. Gracias a la revisión de sus contactos, los investigadores pudieron identificar a un segundo individuo y a quien el militar conocía de navegar por los foros de pornografía infantil y al que consideraba "su mentor".
Un ser depravado
Finalmente, la policía también pudo localizar y arrestar a este segundo pedófilo, que además era reincidente. Un ser repugnante que tenía mucho prestigio en el círculo pedófilo y que además presumía de haber abusado sexualmente de las hijas de su pareja, de ocho y once años.
En el registro de su domicilio encontraron un contenedor oculto y encriptado con más de 80.000 archivos de pornografía infantil, así como un documento de 170 páginas denominado el "Manual del pedófilo" donde figuraban las claves para abusar de una menor simulando que pareciera un juego.