Si una cosa se ha descubierto con el confinamiento para combatir la crisis del coronavirus es que la reclusión en casa está crispando los nervios de la población. Las historias que llegan desde varios lugares son inverosímiles: desde intentos frustrados de violar la cuarentena con disfraces absurdas hasta una pelea entre varios vecinos de un mismo edificio que ha acabado de la forma más insospechada.

Todo empezó con la petición de un vecino, a través de una nota colgada en el ascensor, dirigida a las personas que viven en el piso de arriba: les pide que se abstengan de hacer "determinados ejercicios" porque, en su casa, se oye todo. Esto ha desencadenado una serie de respuestas indignadas de algunos vecinos.

"Vete a vivir a un adosado, sinvergüenza"

Según se puede ver en varias fotos que ha publicado un usuario en Twitter, las respuestas que ha recibido esta persona indignada no tienen precio: por una parte, algún vecino igual de enfadado ha contestado, en el mismo mensaje, que se vaya a "vivir a un adosado", y lo ha calificado de "sinvergüenza".

Por otra parte, alguna persona más cómica ha contestado, con ironía: "¿Y follar, se puede?". La tensión entre vecinos empezaba a subir con estas respuestas, y un cuarto ha intentado poner paz con otra nota, pidiendo que se calmen los ánimos.

Llamada a la solidaridad y a la empatía

Con el nuevo mensaje, un vecino recalca que la primera nota "no es apropiada" en estos momentos, y recomienda hablar como personas civilizadas antes de empuñar un bolígrafo y causar la discordia vecinal.

Se trata de una historia más que muestra la desesperación de la ciudadanía, que ya lleva tres semanas de confinamiento después del decreto del Estado de Alarma en todo el Estado.