Un niño de 8 años ha muerto en Petrer (Alicante) después de ir hasta cinco veces a urgencias y le devolvieran siempre a casa sin saber diagnosticarle su dolencia.
Le diagnosticaron gastroenteritis y lo enviaron a casa
Aitor era un niño alegre, sano y feliz. Su sonrisa, tristemente, ya no volverá a dibujarse. Murió la mañana del pasado 28 de octubre. "Cinco veces a urgencias y me lo han dejado morir", se lamenta Marta Gonzálvez Alba, su abuela, que en realidad lo ha cuidado como a un hijo desde que obtuviera su patria potestad cuando Aitor era tan solo un bebé.
Aitor como tantas otras veces quedó con sus amigos para salir a dar una vuelta con bici por su ciudad, Petrer, en Alicante. Era el sábado 24 de octubre. Cuando regresó a casa se quejaba de un fuerte dolor de barriga. Marta lo llevó a urgencias de Atención Primaria. Volvieron a casa. Pero como los dolores no remitían, ya de noche llevó al pequeño Aitor a urgencias hospitalarias.
Le diagnosticaron una gastroenteritis y le suministraron suero para poner fin a los constantes vómitos. No mejoró Todo lo contrario. Los vómitos persistieron.
Murió tras ir cinco veces a urgencias
El lunes 26 por la tarde regresaron a urgencias y lo enviaron de nuevo a casa porque los médicos aseguraban que "no era nada de nada". El martes 27 los dolores eran insoportables. Una tortura para el pequeño Aitor.
El miércoles 28, a primera hora de la mañana Aitor se desmayó en el cuarto de baño. Su abuela llamó al 112. Murió en el Hospital de Elda sobre las diez de la mañana.
Quiere que no le vuelva a pasar a ningún otro niño
Un día después de despedir a su "ángel", Marta Gonzálvez ha grabado un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales. "Que este dolor no lo tenga nadie", asevera Marta que se queja de que en ninguna de las visitas le practicaran una simple analítica de sangre.
"Juro por la memoria de mi hijo que la vida que me quede por vivir la voy a dedicar a que paguen lo que le han hecho porque he enterrado mi vida entera. Así que por Dios pido que no permitáis que a ningún niño más le pase esto".
Por el momento se tendrá que esperar a los resultados de la autopsia para saber el motivo de la muerte de Aitor. "No lo hago por darle pena a nadie. No lo hago por dinero. No quiero nada. Solo quiero que mi hijo no sea un número más. Que se haga justicia con mi hijo y que me digan que se equivocaron. Con eso ya me sobra aunque nunca me van a quitar el dolor ni la pena".