Unos drones han estado a punto de provocar el caos en el aeropuerto de Barajas de Madrid. Dos vuelos que tenían que aterrizar este mediodía en el principal aeropuerto comercial de la capital española se han tenido que desviar a los aeropuertos de Valencia y de Zaragoza por la presencia de drones en las proximidades de las pistas.
Varios pilotos han avistado los aparatos sobre las dos y media de la tarde y se ha activado el protocolo establecido en estos casos. ENAIRE, la empresa responsable del control del espacio aéreo, ha avisado a la Guardia Civil y ha establecido una mayor separación entre los aviones que tenían que aterrizar en el aeropuerto, según informa Actualidad Penal.
Esta espera adicional ha hecho que los pilotos de dos de los vuelos que tenían que aterrizar en Barajas hayan decidido desviarse en Zaragoza y en Valencia en lugar de esperar para hacerlo en Madrid. Una vez ENAIRE y la Guardia Civil han comprobado que no había ningún peligro, se ha podido recuperar la normalidad en el aeropuerto poco antes de las cuatro de la tarde.
Precedentes caóticos
El espacio aéreo en torno a los aeropuertos está especialmente restringido por motivos de seguridad. Los drones no pueden despegar sin autorización en torno a las zonas de aterrizaje y despegue de los aviones.
Según varios estudios, por pequeño que sea el aparato, el impacto de un dron de uno o dos kilos contra un avión que vuela a centenares de kilómetros por hora puede provocar daños muy importantes en el avión, como un incendio en los motores o la rotura de los cristales de la cabina.
Hace escasos días una de las pistas del aeropuerto de Changi de Singapur, uno de los más ajetreados del mundo, se tuvo que cerrar durante unas horas porque se habían avistado varios aparatos volando en una zona próxima al aeropuerto. 38 vuelos se vieron afectados.
Una cifra pequeña suponiendo que, a finales del año pasado, un incidente parecido hizo cerrar del todo el aeropuerto de Gatwick, cerca de Londres y uno de los más importantes de Europa. Entonces, en plenas fiestas de navidad, decenas de miles de viajeros vieron cómo su vuelo era cancelado.