Cada cierto tiempo las estafas que parecían olvidadas se vuelven a poner de moda. Cuando la gente ya no se acuerda de ellas y se muestra más confiada, vuelven a aparecer buscando nuevas víctimas. Este es el caso de la estafa de la llamada perdida, conocida también con el nombre de Wangiri, una palabra japonesa que significa "llamar y colgar". Según alerta la OCU, los ciberdelincuentes llaman a una persona y rápidamente, antes incluso que tenido tiempo a contestar, cuelgan. Su intención es que la persona, al ver que tiene la llamada de un número extraño, casi siempre extranjero, vuelva a llamar para saber quién era y que quería.

Normalmente, sin embargo, cuando la persona devuelve la llamada, solo recibe silencio en el otro lado del teléfono. Ante eso, al cabo de pocos segundos acaba colgando y no le da mucha importancia, pero la realidad es que ya ha caído a la trampa de los estafadores. Normalmente, se trata de número de tarifación especial, que cobra una elevada cantidad de dinero por el establecimiento de llamada y por el tiempo de conexión. Eso hace que la víctima no se dé cuenta de ello en un primer momento, pero que cuando reciba la factura telefónica al cabo de unas semanas se dé cuenta de que se ha disparado y es mucho más cara de lo habitual.

Los trucos para no caer en la estafa de la llamada perdida

Ante esta situación, tanto la OCU como la Guardia Civil recomiendan estar alerta a la hora de recibir una llamada perdida. Un hecho que puede facilitar descubrir que se trata de una estafa es el prefijo, especialmente en los casos del +355 de Albania, el +225 de Costa de Marfil, el +233 de Ghana y el +234 de Nigeria. También son de tarifación especial las llamadas con prefijos +803, +806 o +807. Actualmente, los teléfonos móviles ya suelen indicar el país de procedencia de la llamada y si no es conveniente comprobar el número antes en internet. Lo más recomendable en caso de recibir una llamada así es bloquear el número en cuestión para evitar que vuelvan a llamar y, en caso de ser víctima, denunciarlo a la policía.