Susto en un vuelo que este jueves por la mañana tenía que hacer el trayecto entre las ciudades de Santander y Barcelona. El avión había pasado las correspondientes revisiones y mantenimientos, los pasajeros habían embarcado y todo estaba a punto para ir hasta la pista de despegue y emprender el vuelo. No obstante, en este último paso todo ha dado un giro inesperado y que nadie de los que había en el interior de la aeronave se imaginaba. Cuando ya cogía la velocidad adecuada para elevarse, ha tenido que abortar la maniobra y frenar antes de quedarse sin pista. ¿El motivo? Un grupo de gaviotas ha chocado contra el avión justo en el momento de arrancar el vuelo.
La rápida y efectiva actuación de los pilotos al notar el impacto ha impedido que se pudiera producir una catástrofe y que todo quedara un gran susto. Según apuntan desde la cuenta de Twitter de Controladores Aéreos, el impacto de los animales en carrera con la aeronave ha provocado que alguna de las turbinas quedaran afectadas. El aeropuerto Severiano Ballesteros de Santander está caracterizado por estar rodeado de zonas con altas concentraciones de aves, aunque el trabajo preventivo que hacen desde control de faunas hace que casos como estos en que pueden impactar con los aviones sean excepcionales.
Hacia Barcelona con horas de retraso
En este caso, el choque con las gaviotas durante el despegue ha provocado que el avión quedara inservible y a la espera de poder ser reparado. Por este motivo, tal como apunta RAC1, la compañía Vueling, encargada del vuelo, ha enviado otro avión Airbus 320 vacío desde Barcelona hasta Santander para recoger a los pasajeros que se habían quedado sin poder salir por el incidente. Finalmente, han podido emprender el vuelo con la nueva aeronave y han llegado a la capital catalana en torno a las dos del mediodía, con varias horas de retraso sobre el horario que tenían previsto.