Renfe ha abierto un expediente informativo por la agresión de dos vigilantes de seguridad a un joven que viajaba sin el billete de tren correspondiente. Además, la compañía ha pedido a la empresa de seguridad, Grupo Control, que aparte de su lugar de trabajo a los dos hombres hasta que no acabe la investigación de la actuación. Los hechos tuvieron lugar el pasado 25 de julio, cuando un chico de 19 años cogió un tren de la línea R11 de Rodalies para ir de Girona a Hostalric, donde vive.
Durante el viaje, el revisor le pidió el billete y él le entregó el que llevaba, un abono gratuito entre Barcelona y Maçanet-Massanes. Aunque no sirve para hacer este trayecto, el joven asegura que lo había utilizado más veces para ir a Girona y los revisores nunca le habían dicho nada. En esta ocasión, sin embargo, el revisor le recriminó que no era el que tocaba y le hizo bajar del tren en la estación de Maçanet de la Selva. El chico se ofreció a pagar el billete del trayecto, 2,15 euros, con dinero que llevaba en efectivo, pero el revisor no lo dejó.
Los vigilantes lo agredieron en la estación de Maçanet
Una vez llegaron a la estación de Maçanet-Massanes, los vigilantes de seguridad hicieron bajar al joven del tren y lo redujeron en el andén. Lo cogieron violentamente, lo tiraron al suelo y lo inmovilizaron. Le apretaron el cuello con fuerza con la rodilla, haciendo que no pudiera respirar y temiera por su vida, tal como ha denunciado el joven a TV3. Ante esta situación, los pasajeros del tren empezaron a gritar que pararan y grabaron la escena con sus teléfonos móviles. Incluso, cuando el tren intentaba arrancar, tiraron de la palanca de emergencia para pararlo y no dejar al chico solo con los vigilantes.
Efectivos de los Mossos se desplazaron hasta el lugar y elaboraron un informe de la actuación de los vigilantes. El chico también tiene un informe de lesiones después de recibir asistencia médica. Su intención es presentar una denuncia a la policía catalana por el trato vejatorio y las lesiones. De momento, Renfe, al ver las imágenes de la agresión, ya les ha abierto un expediente y ha pedido a la empresa de seguridad que los aparte temporalmente del servicio. Por su parte, Iriada ha calificado la agresión de "muy grave" y ha denunciado que falta una regulación para el descontrol de la seguridad privada, apuntando que reciben muchas denuncias de agresiones de este tipo por parte de vigilantes.