El padre del año: un hombre de 42 años obligó, presuntamente, a su hija de 11 años a masturbarle y hacerle una felación como condición para comprarle un videojuego. Los hechos sucedieron a Torrevieja (Alicante), donde la Guardia Civil detuvo al individuo acusado de agredir sexualmente a la menor este viernes. Pese a lo estrambótico de la escena, tras pasar a disposición judicial este jueves, ha quedado en libertad con cargos y la investigación policial continúa abierta. Por lo que parece, el aviso lo dio la madre, que salió a hacer unas compras y al llegar a casa la niña le explicó lo que supuestamente le habría forzado a realizar su padre.
El hombre se encontraba a solas en casa con la niña, mientras ella jugaba a un videojuego
Por lo que parece, todo pasó sin la madre en la vivienda familiar. El hombre se encontraba solo mientras la mujer compraba y la niña estaba tranquila jugando con un videojuego. Sin embargo, el problema llegó cuando la plataforma online con la que se entretenía le pidió que pagara para continuar. Entonces acudió a su padre para que le realizara el ingreso del importe y pudiera continuar con su momento de recreo. Pero el padre puso condiciones, según ha explicado la menor tanto a su progenitora como a la Guardia Civil: accedió a pagarle para que siguiera jugando a cambio que le hiciera una felación y lo masturbara. Ella accedió o él le forzó, eso es lo que todavía no se ha aclarado, pero hubo una supuesta agresión sexual igualmente.
Después de hacer las acciones sexuales, no se sabe si el padre pagó finalmente para que ella, de tan sólo 11 años, siguiera jugando. No obstante, la madre volvió a casa y la niña le explicó lo que había sucedido. La mujer, inmediatamente, se desplazó al cuartel de la Guardia Civil para presentar denuncia. Los agentes de los equipos mujer-menor (EMUNE) entrevistaron a la menor y la examinaron. Poco después, el cuerpo policial detuvo al hombre de 42 años por una presunta agresión sexual. Ahora ya en libertad con cargos, será citado para acudir al juzgado en funciones de guardia, donde se aclarará lo que pasó. Según el nuevo Código Penal, la condena podría ir de nueve a doce años de prisión si se prueban los hechos.