Imágenes del paisaje que ha dejado el incendio de Llançà, el Port de la Selva y Selva de Mar que quemó desde el viernes hasta este martes en el Parque Natural del Cap de Creus. En total se quemaron 415 hectáreas después de que un desconocido lanzara una colilla mal apagada desde un coche.
En un vídeo distribuido por la Agencia Catalana de Noticias (ACN) se puede ver en un vuelo de dron como ha quedado la parte calcinada. Las imágenes demuestran cómo las llamas lo han quemado a pesar de costa de saber exactamente qué vegetación había en la zona quemada.
Los Bombers trabajaron de lo lindo, con la tramontana como enemiga, para evitar que las llamas llegaran a puntos donde el incendio hubiera podido tener un potencial de más de 2.000 hectáreas. Por suerte, se pudo detener y las condiciones meteorológicas ayudaron a evitar un desastre todavía mayor.
Imágenes a vuelo de dron del incendio del Empordà
Las llamas han puesto al descubierto las antiguas hazas que se utilizaban para las viñas y que la filoxera dejó en desuso. Estas hazas se habían transformado ahora en terrazas forestales cubriendo de verde la montaña. Más allá de eso cuesta identificar qué queda de vegetación.
Más allá de algunas zonas verdes que se salvaron, la montaña ha quedado ennegrecida transformando la postal de estos municipios por unos años. A lo largo de la zona recorrida en dron se puede comprobar cómo varias casas vivieron las llamas muy de cerca. Las franjas de protección, sin embargo, han sido clave para frenar el fuego y se puede comprobar cómo este frena al llegar en zonas con poca vegetación.
De las 415 hectáreas quemadas por el incendio que duró tres días, la mayor parte es demasiado forestal. Además, el incendio ha afectado sobre todo en el Parque Natural del Cap de Creus, ya que de toda la extensión carbonizada, 402,28 hectáreas forman parte de esta reserva natural.
El incendio quemó todo el fin de semana
Las llamas empezaron el viernes al mediodía, poco después de la una y media. Las investigaciones apuntan que se trataría de una colilla mal apagada que tomó la vegetación del margen de la carretera que une Llançà con el Port de la Selva.
Los Mossos d'Esquadra y los Agentes Rurales tienen una investigación abierta para intentar identificar a la persona que lo provocó, aunque es muy complicado. La División de la Policía Científica de los Mossos ha analizado la colilla por si puede trazar el ADN de la persona que la fumó y poder identificarla, pero fuentes policiales aseguran que la posibilidad de poder localizarlos es "remota".
La tramontana y la falta de lluvia hicieron el resto para animar un fuego que enseguida se enfiló montaña arriba. Para extinguir las llamas, los Bomberos destinaron cerca de unos ochenta de efectivos entre dotaciones terrestres y aéreos.
Alboroto por los medios aéreos de la Catalunya Norte
Desde el Estado español se colaboró con la extinción de las llamas, aportando recursos aéreos, pero la Generalitat mostró su enfado por la negativa del Estado a solicitar colaboración en Francia. Se habrían podido enviar dos hidroaviones desde la Catalunya Norte, que tienen su base en Perpinyà, a menos de 10 minutos por aire del punto del incendio, pero el ministerio no quiso activarlos. Se han defendido asegurando que ya tenían todo el espacio aéreo saturado y que no era necesario la activación de más recursos.