La compraventa de unas joyas robadas en una tienda de segunda mano de Lleida ha permitido a los Mossos d'Esquadra del grupo de Patrimoni de la Àrea d'Investigació Criminal (AIC) de la región de Ponent desmantelar a un grupo de ladrones georgianos que se había instalado en la zona de Lleida y que hacían robos en pisos de varios lugares del país. Ya se han podido detener tres personas, uno de los autores materiales y dos colaboradores, que se encargaban de poner en circulación las joyas que los ladrones se llevaban, de los pisos que asaltaban.

Fueron precisamente estos dos detenidos los que pusieron, sin querer, en alerta a la policía catalana. Los investigadores especialistas en robos detectaron que en una tienda de compraventa de joyas de Lleida se habían vendido unos artículos que habían salido, según las investigaciones policiales, de un robo en un piso. Estirando el hilo, los investigadores del AIC llegaron hasta dos personas, las dos de nacionalidad georgiana, residentes en Lleida, que colaboraban con dos compatriotas suyos para vender las joyas que los ladrones robaban de los pisos que asaltaban. Habían entrado en pisos de la región de Ponent pero también al Camp de Tarragona y al área metropolitana.

Entraron en el Estado por Madrid

Los Mossos pudieron llegar a relacionar a los dos colaboradores con los ladrones, dos hombres también georgianos que ya habían sido detenidos por la policía española en Madrid, cuando llegaron desde su país y se instalaron. Después de ser detenidos y dejados en libertad, para evitar volver a ser pillados, entraron en Catalunya y fueron pernoctando en pisos de otros compatriotas georgianos, que les ofrecían cama a cambio de un pago con joyas que conseguían de los robos. Los Mossos d'Esquadra tenían claro quiénes eran los autores materiales y por reseñas dactilares, comparadas con las que se les hicieron después de la detención de Madrid, los han podido relacionar con nueve asaltos en pisos de todo Catalunya.

Detenido mientras intentaba vender joyas en Girona

Los seguimientos policiales detectaron que los dos autores habían salido del Estado y que estaban en Francia y se decidió informar al juzgado con el fin de poder activarles una orden de búsqueda y detención. En Lleida este lunes se detuvieron los dos colaboradores. Y, según ha podido saber ElCaso.com, este mismo martes por la tarde, por la pericia de un agente de los Mossos, se pudo detener a uno de los autores materiales. De los registros de compraventa se detectó que una de las joyas robadas en Almacelles se habían vendido en una tienda de compra de oro de Girona, se hicieron las gestiones con el establecimiento y un agente de los Mossos fue enviado a la tienda a intervenir la joya, tal como marca el protocolo.

Por azar, cuando el agente entró en la tienda detectó que había el mismo hombre que había vendido la joya que él iba a buscar. Alertó a sus colegas de Lleida y confirmaron que tenía que ser detenido. Los Mossos, por todos los indicios recogidos durante la investigación, acusan al detenido en Girona de ser el autor material de, como mínimo, nueve robos en Catalunya. Los Mossos tienen identificado y esperan poder detenerlo pronto, al segundo autor material. Después de ser detenido en Girona fue interrogado, pero no ha querido colaborar con los investigadores. Los dos primeros detenidos, que forman parte de la organización, pero solo como vendedores de las joyas, después de ser entregados al juez de guardia de Lleida, fueron dejados en libertad con cargos.

Ladrones georgianos y la obschack

Los tres detenidos y el tercer hombre que los Mossos buscan son de nacionalidad georgiana, según ha podido saber ElCaso.com. La investigación de este tipo de ladrones se relacionan siempre con las mafias georgianas que controlan, según el territorio, los 'ladrones en ley', a los jefes de las organizaciones de delincuentes georgianos. El año 2017 los Mossos d'Esquadra activaron una operación policial que permitió cazar uno de estos líderes, Kakhaber Shushanashvili, que desde la calle de Marina de Barcelona controlaba a todos los compatriotas suyos que estaban instalados en nuestra casa y que se dedicaban a robar.

Las investigaciones de los Mossos, que se hicieron en colaboración con la Policía Nacional, Shushanashvili controlaba el obschack, la caja común de resistencia, que se hace se nutre de una parte de todos los robos que se hacen y que sirve para pagar a los abogados o para indemnizar familias si los ladrones son cazados por la policía.