Los ladrones ya no se esconden. Este lunes, 29 de septiembre, vecinos de L'Espluga de Francolí, en la Conca de Barberà (Tarragona), fueron testigos de dos robos con fuerza que cometieron dos hombres a plena luz del día, según ha podido saber ElCaso.com. Uno de ellos se subió por el balcón de una de las casas de la calle de Milmanda y entró para saquearla; minutos después, accedió a una de las viviendas de al lado a través de una ventana a la que había llegado gracias a una escalera. El aviso de los robos entró en la sala de emergencias alrededor de las diez y media de la mañana, pero, cuando llegaron los agentes de los Mossos d'Esquadra, los delincuentes ya habían huido.

Los testigos pudieron hacer una foto -a la que ha tenido acceso este medio- al autor material de los robos, quien escondía el rostro tras un pasamontañas y evitaba dejar huellas protegiéndose las manos con guantes. Su compañero lo esperaba en la calle, claramente en actitud vigilante para avisarle si venía la policía. Ambos iban con las caras tapadas, pero gracias a las imágenes y a las descripciones de los vecinos, los Mossos confían en poder atraparlos lo antes posible y ponerlos ante la justicia, con la esperanza de que acaben entre rejas y no en la calle con un antecedente más, como es tristemente habitual en Catalunya.

De momento, la investigación de la policía catalana está en marcha para poder identificarlos y localizarlos, al tiempo que están a la espera de que los propietarios de las casas afectadas interpongan las respectivas denuncias de manera formal.

L'Espluga de Francolí ha sufrido varios robos en los últimos días

Este no es el único robo de los últimos días en el municipio. Durante la pasada semana, varios huertos de L'Espluga sufrieron saqueos, desde ganado hasta pienso para los animales o patatas, y ahora, al parecer, la delincuencia ha llegado también a los hogares. Por otra parte, en Sarral, a escasos kilómetros de L'Espluga, el domingo pasado cuatro personas asaltaron dos casas y consiguieron robar en una. Los sospechosos, que fueron pillados poco después, rompieron la puerta del primer domicilio y se llevaron varios objetos. Los ladrones, tres jóvenes marroquíes de 23 años y una chica española de la misma edad, fueron detenidos mientras se drogaban al lado de la ermita de Sarral.