El municipio de Sarral, en la Conca de Barberà (Tarragona), vivió la tarde de este pasado domingo, 28 de septiembre, un robo en un domicilio y otro que acabó frustrado. Todo empezó alrededor de las cinco de la tarde, cuando los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de que habían asaltado una vivienda situada en la calle Tàrrega de la localidad. Varios efectivos de la policía catalana se desplazaron hasta el lugar y tomaron declaración a los propietarios del domicilio, que explicaron que se habían encontrado la puerta de casa rota cuando habían llegado, que el interior había sido totalmente removido y que echaban en falta varios objetos.
Los agentes empezaron a hacer varias indagaciones y pudieron averiguar que los ladrones también habían intentado acceder a otra vivienda que había al lado, pero en este caso no lo habían conseguido y se habían marchado con las manos vacías. Testigos de los hechos apuntaron que, después del asalto, cuatro personas habían huido del lugar en un coche de un color oscuro y, mientras unos agentes hacían las comprobaciones de los daños para poder formalizar la denuncia, otros empezaron a buscar el vehículo por el municipio.
Pillados cuando se estaban drogando al lado de la ermita
Después de unos minutos de búsqueda, tal como ha avanzado Nova Conca, los Mossos pudieron localizar el coche al lado de la ermita de Sarral. En el interior había cuatro personas que coincidían con la descripción facilitada por los testigos y que en aquellos momentos estaban consumiendo sustancias estupefacientes. Los cuatro, tres jóvenes marroquíes de 23 años que acumulaban trece antecedentes y una chica española de 23 años sin antecedentes, quedaron detenidos como presuntos autores de un delito de robo con fuerza.