Un hombre de 55 años y vecino de Barcelona es la víctima mortal del accidente de avioneta que tuvo lugar el pasado 24 de julio en el término municipal de Mérida, en Badajoz. El estado en que había quedado el cadáver, completamente calcinado fruto de las llamas, hacía muy difícil su identificación, que ha sido posible gracias a la investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil con diversa información conseguida y el plan de vuelo de la aeronave. Según se ha podido confirmar, la avioneta había despegado en el aeródromo de Salamanca y tenía como destino el de Royanejos, a muy poca distancia de donde se produjo el fatal siniestro.
Muere calcinado al estrellarse con la avioneta
El pasado 24 de julio, el vecino de Barcelona salió en una avioneta de Salamanca para aterrizar en el aeródromo de Royanejos, a unos diez kilómetros en el centro de Mérida. No obstante, nunca llegó. Nadie se enteró de que se había accidentado hasta el día siguiente, cuando los propietarios de una finca privada en los alrededores del embalse de Proserpina, a muy poca distancia de su destino, encontraron los restos de la aeronave sobre un montículo junto a un camino. Fueron ellos quienes alertaron de los hechos a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación. Hasta el lugar también se activaron bomberos y sanitarios.
En el interior de la avioneta, los servicios de emergencias encontraron el cuerpo de una persona, la única ocupante. El cadáver estaba completamente calcinado fruto del incendio que se había originado después del impacto contra el suelo. Aunque el estado en que se encontraba hacía difícil la identificación en un primer momento, tuvieron claro que era un hombre. El plan de vuelo de la aeronave, así como diversa información que pudieron conseguir, apuntaron que la víctima podría ser un vecino de Barcelona de 55 años. Así pues, tal como detalla Hoy, se compararon las muestras de ADN que se le extrajeron a la víctima con la de sus familiares. Los resultados han confirmado su identidad.