El cementerio de Arbúcies ha sido el escenario de las gamberradas de un grupo de vándalos. El pasado jueves, 10 de agosto, varios vecinos del pueblo descubrieron que se habían producido varios desperfectos en el recinto y avisaron a las autoridades. Agentes de la Policía Local, así como concejales del ayuntamiento y trabajadores de la brigada municipal, fueron hasta el cementerio y se encontraron con que había una decena de lápidas de los cinerarios que habían sido profanadas y las cenizas de tres urnas que había en el interior habían sido tiradas por el suelo.

La Policía Local ha identificado los dos presuntos autores

Los trabajadores de la brigada municipal recogieron las cenizas y volvieron a colocar las diferentes lápidas en sus respectivos lugares. También se volvieron a poner las flores para que todo quedara en las mismas condiciones en qué se encontraba antes de los actos vandálicos. Los hechos, por lo visto, se habrían producido poco antes de descubrirse, la misma madrugada del 9 al 10 de agosto y la Policía Local ya lo está investigando. A estas alturas, habría dos personas identificadas como posibles sospechosas de haber cometido el delito, aunque no consta que haya ningún detenido.

El alcalde de Arbúcies, Pere Garriga, ha apuntado que estas dos personas que habrían cometido los actos vandálicos lo habrían hecho bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, aunque "no los exime del gravísimo delito que han cometido". El alcalde desea que sobre ellos caiga "la máxima sanción posible" por haber profanado las tumbas y ha pedido disculpas a las familias de las cenizas de los tres difuntos que acabaron por el suelo del cementerio. El suceso, como en el caso del alcalde, ha provocado una gran indignación entre los vecinos de este pueblo de la Selva (Girona) con unos 6.500 habitantes.