La privacidad es un derecho básico al que todos tenemos derecho. Es muy importante respetar la de los demás así como valorar positivamente la de uno mismo. También denunciar cuando sepamos que se está violando el derecho de una persona pasando de la línea roja.

La instalación de cámaras ocultas en hoteles o habitaciones de plataformas turísticas es una práctica más habitual de lo que la mayoría de gente cree. Es muy importante saber detectarlas y denunciar su instalación, ya que si no se ha avisado al huésped está violando su intimidad.

Recientemente, se ha popularizado un vídeo en redes sociales en el que un profesor de ciberseguridad aconseja sobre cómo detectar la presencia de cámaras ocultas. Se trata de una práctica denunciable por lo que es bueno conocer estos trucos.

El vídeo de Marcus Hutchins

El encargado de difundir el vídeo en el que se enseña a detectar las cámaras ocultas es Marcus Hutchins, un profesor de ciberseguridad. Saltó a la fama cuando detuvo los ataques ransomware WannaCry, un virus que afectaba a millones de ordenadores.

En el vídeo el informático recomienda revisar bien todos los aparatos eléctricos como cargadores de móvil, detectores de humo o relojes, también en rincones y agujeros que haya en una habitación desconocida. Con una luz intensa, puede servir el flash de la cámara de un teléfono móvil. Recomienda hacerlo en los lugares más 'comprometidos' como duchas, baños o dormitorios. 

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El vídeo de Marcus Hutchins / TikTok

Para que la comprobación sea más exitosa conviene hacerlo con las luces apagadas, de esta forma los dispositivos de grabación mostrarán de una forma más clara el elemento que alerta de su presencia, el reflejo del lente, que suele ser de un color azulado.

La publicación de Marcus Hutchins ha sido compartida por muchas personas, el vídeo se ha viralizado en Tikok hasta llegar a más de 16 millones de visualizaciones. Puede tratarse de un consejo muy útil para evitar que nos espíen.

Extorsión a través de imágenes

Una mujer barcelonesa y dos hombres se dedicaban a extorsionar a otras personas. La señora se grababa manteniendo relaciones sexuales con las víctimas y después se filtraba el vídeo para que la víctima pagase a cambio de que el clip no se enviase a sus familiares y amigos.

Dos hombres dominicanos de 23 y 30 años denunciaron esta práctica recientemente. Las víctimas eran extorsionadas, primero se les pedían 400 euros, después 620 y por último 1.000. También recibían fotografías de personas decapitadas y amenazaban a sus familias de muerte.

La mujer de los vídeos y los dos hombres que gestionaban esta actividad han sido imputados. Conseguían a las víctimas a través de una web de prostitución en la que anunciaban servicios sexuales.