Tres adolescentes, de entre 18 y 19 años, sufrieron un grave accidente el pasado domingo cuando cayeron desde el balcón de un apartamento turístico de la urbanización Els Pinars de Lloret de Mar (Girona). Los jóvenes, originarios de Holanda, habían llegado a la Costa Brava para pasar unos días de vacaciones con un numeroso grupo de unas doce personas, y se precipitaron al vacío después de que cediera la barandilla en la que cinco de ellos se habían apoyado para hacerse un selfie. El resto del grupo avisó rápidamente a los servicios de emergencias, que desplazaron varias ambulancias por socorrer a los chicos que se habían caído desde una altura de tres metros.
Uno de los tres chicos, en estado crítico
Los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) evacuaron a los tres heridos al Hospital Josep Trueta de Girona. El más grave tenía una contusión a la cabeza y fracturas en el rostro y en una rodilla, y tuvo que ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico crítico, aunque se encuentra estable. El segundo chico se rompió la rótula y dos vértebras, por lo que necesitará llevar una faja ortopédica hasta que se recupere. El último, con heridas menos graves, ya ha podido ser dado de alta. Ahora mismo, según informa Lloret Gaceta, los médicos están evaluando la posibilidad de que los trasladen a los Países Bajos e ingresarlos en un hospital de su país.
Aunque el apartamento turístico en el cual se alojaban los jóvenes tenía licencia de uso, desde el Ayuntamiento de Lloret de Mar se ha decidido clausurar preventivamente la vivienda y suspender el permiso de manera provisional hasta que acaben las investigaciones de la Policía Local y de los Mossos d'Esquadra. Según una primera inspección del edificio, se ha llegado a la conclusión de que "no está en condiciones adecuadas", lo que ha puesto en duda la seguridad del resto de alojamientos turísticos de la zona.