Los Mossos d'Esquadra han podido detener a tres hermanas que el pasado mes de febrero cometieron un robo con violencia en una tienda de Vilafranca del Penedès (Barcelona), así como a dos hombres que las habían ayudado en el asalto. Las tres mujeres accedieron al local y llenaron varias bolsas con productos del establecimiento, pero nunca llegaron a pasar por caja para pagarlo. Los dos hombres se colocaron estratégicamente al lado de las vallas automáticas que imposibilitan la salida y las abrieron para que las chicas se pudieran marchar corriendo.
Agreden y rocían gas pimienta a las dependientas para poder huir
Las dos trabajadoras de la tienda, al darse cuenta del robo, salieron detrás de las tres ladronas y las siguieron hasta el parking con la intención de recuperar los objetos sustraídos. No obstante, las tres hermanas agredieron a las dos dependientas y las rociaron con gas pimienta en la cara. Acto seguido, subieron en un vehículo con los dos hombres y huyeron del lugar. Las víctimas, después de la llegada de los efectivos policiales y sanitarios al lugar de los hechos, tuvieron que ser trasladadas a un centro hospitalario con abrasiones en las vías respiratorias y en los ojos y muchas dificultades para respirar.
Los agentes pudieron tomar declaración a los diversos testigos de los hechos, así como a las dos víctimas, para poder aclarar que había pasado. También fueron claves las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento, que habían grabado la escena y los rostros de los cinco asaltantes. La Unidad de Investigación de la comisaría de los Mossos de Vilafranca del Penedès se hizo cargo del caso y pudo identificar a los ladrones. Se trata de tres hermanas de 19, 24 y 29 años, que ya contaban con un antecedente por un hecho similar en una tienda de Sabadell, y dos hombres de 41 y 25 años, con seis y cuatro antecedentes por otros robos, de quien no se ha facilitado la nacionalidad.
Vivían en pisos ocupas en Valls y Mataró
Después de cerca de dos meses de investigación, se procedió a la detención de los cinco implicados en el robo. Las tres hermanas fueron detenidas el 26 de marzo en un piso ocupado de Valls, en el Alt Camp (Tarragona), mientras que los dos hombres fueron arrestados al día siguiente, 27 de marzo, en un piso ocupado de Mataró, en el Maresme (Barcelona). En el momento de la detención, una de las mujeres tenía encima un espray similar al que se utilizó para rociar a las dependientas en el asalto de Vilafranca. Los cinco fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Vilafranca del Penedès acusados de ser los presuntos autores de un delito de robo con violencia y lesiones.