Todo apunta a una negligencia médica, o eso piensan los padres. Una niña de 12 años ha muerto este lunes en el Hospital Clínico de Valencia de una peritonitis purulenta, después de ir a urgencias tres veces y que los médicos que la atendieron no quisieran hacerle pruebas porque era claramente un virus. Emma fue con su madre, Beatriz Gascó, en dos de las ocasiones al ambulatorio de Viver (Castellón) y una última al Hospital de Sagunto con fuertes dolores abdominales, vómitos y fiebre. No una vez, sino tres. Y la respuesta del facultativo de atención primaria fue siempre la misma: un proceso vírico. Sin embargo, además, no la diagnosticaron en ningún caso de forma concreta ni quisieron realizarle un análisis médico crucial, que podría haberla mantenido con vida.

El médico: "Es un virus"

Esto último, precisamente, es lo que ha explicado la madre de Emma, que ha asegurado que presentarán una denuncia contra la administración sanitaria por "negligencia médica" porque no quieren que lo que le ha pasado a su hija "vuelva a suceder". Gascón ha pedido "cambiar el protocolo y que cada niño o adulto que entre con dolor de abdomen le hagan una prueba, que lo hagan". No son pocas las demandas o quejas de este tipo a la sanidad de todas de los autonomías de España, pero en este caso es todavía más claro porque la peritonitis, en pleno siglo XXI, puede tratarse con medicamentos para infecciones causadas por bacterias o en casos más extremos con una cirugía.

Todo empezó, según ha explicado la madre a diferentes medios, cuando el pasado 29 de enero llevó a la niña a urgencias del ambulatorio de Viver, a unos seis kilómetros de la localidad de Jérica donde residen, porque tenía dolor abdominal, vómitos y un poco de fiebre. El médico que las atendió dijo que era "un virus", aunque Bascó le preguntó si podría ser apendicitis porque su hijo mayor ya lo había pasado. "Lo descartó, yo no soy médico y no puedo contradecirle, así que volvimos a casa", ha relatado. Pero Emma no mejoró. El 2 de febrero volvieron en el centro de atención primaria y el facultativo "al ver los informes del día 29, ni se levantó". De hecho, según ha detallado la progenitora a EFE, le preguntó "porque volvía". Ella le respondió que la niña no estaba bien, continuaba sin comida y con diarrea y, además, había perdido muy de peso. "Me dijo que era un proceso vírico y que los virus duran de ocho a diez días", ha continuado.

Finalmente la llevaron al hospital

Como vio que el médico del ambulatorio no le daba solución ni le hacía pruebas mientras su hija continuaba con muchos dolores, la madre decidió llevarla al Hospital de Sagunto. "Con 38,8 de fiebre y un abdomen con defensa, me dijeron que no era nada, que aunque había perdido peso nos fuéramos a casa porque no era nada", ha seguido narrando los hechos. Pero sí que era algo y por eso volvieron el día 5. Este fue el día decisivo, cuando los médicos por fin se dieron cuenta de que alguna cosa pasaba a pesar de las tres alertas anteriores. En la consulta se desvaneció y perdió el conocimiento. Al llegar a Viver se encontraba en parada cardiorespiratoria y el médico estuvo doce minutos reanimándola. Poco después llegó una ambulancia del SAMU, la estabilizó y la trasladaron al Hospital Clínico de Valencia.

Una vez en el centro médico de la capital de la Comunitat Valenciana volvió a entrar en parada cardiorespiratòria y después de dos horas reanimándola murió a las dos de la madrugada. Según ha indicado Bascó, en el Hospital Clínico de Valencia le dijeron que Emma había fallecido a causa de una peritonitis purulenta, provocada por una acumulación de sangre, fluidos corporales o pus en el abdomen. "Esto no puede estar pasando, estamos en el siglo XXI, que por una peritonitis se muera una niña o un adulto", ha señalado Bascó, que ha añadido, en referencia a los médicos, que cuando una madre va a urgencias "es porque su hijo se encuentra mal, no porque tenga ganas de ver al médico". "Parece que vamos pidiéndoles permiso y eso no es así, si voy y le digo que está mala, hazme un mínimo de caso", ha sentenciado.

Emma: alegre y aplicada en los estudios

"Emma era alegre, siempre estaba con las amigas grabando TikTok, cantando canciones. Jugaba a fútbol, iba al conservatorio, era muy aplicada en los estudios, incluso cuando estaba mala hacía los deberes", ha explicado su madre. "Era la alegría de la casa, no tengo ni una foto en la que estuviera enfadada", ha aseverado. Desde la Conselleria de Sanitat de la Comunitat Valenciana han comunicado que "lamentan profundamente" la muerte de la menor de 12 años y que se ponen a disposición de la familia. También han asegurado que "analizarán todo lo que ha pasado". Con respecto al padre de la niña, Ramón Martínez, es concejal socialista en el Ayuntamiento de Jérica y su madre, Beatriz Gascó, tiene un estanco en el municipio, donde se decretó este lunes día de duelo oficial.