Jahrah, una mujer de 54 años, desapareció hace unos días en una plantación de caucho en la localidad de Jambi, Sumatra (Indonesia). El marido de la víctima avisó a las autoridades locales de que su mujer no volvió de trabajar. Después de largas horas de búsqueda, que parecía que no llegaría a ningún sitio, encontraron una serpiente pitón de siete metros con una forma un poco curiosa: había engullido entera a Jahrah.

Su marido había salido para buscarla en la plantación de caucho donde trabajaba, y sólo encontró unas sandalias, una chaqueta y el pañuelo que le cubría el pelo, así como las herramientas que utilizaba en el trabajo. Fue después de este hallazgo que alertó a la policía y pidió ayuda a los vecinos para continuar con la búsqueda.

Tanto los agentes como los vecinos buscaron a la víctima durante toda la noche y, finalmente, encontraron a la serpiente al día siguiente por la mañana. Según han informado las autoridades locales, se sospechó inmediatamente del reptil y entre todos la cazaron. "Al abrir el cuerpo de la pitón vimos que, efectivamente, había una mujer dentro y pudimos comprobar que se trataba de Jahrah", explicaban desde la policía. La rápida identificación fue posible dado que el cuerpo todavía se encontraba en buen estado de conservación.

La policía de Jambi alertó la población que vayan con cuidado por la posible presencia de animales salvajes en la zona, ya que la mayoría de los ciudadanos trabajan en varias plantaciones próximas o incluso situadas dentro de la selva.

Un suceso excepcional

Que una pitón se trague a una persona no es algo habitual, afortunadamente. Estos reptiles normalmente se alimentan de animales más pequeños, ahogándolas, primero, y comiéndoselos enteras, después. En el 2018 encontraron a una mujer que había sido asesinada por una pitón en la isla de Muna. Su jardín se encontraba muy cerca de una zona rocosa donde las serpientes tienen sus nidos. En el 2017 una pitón mató un granjero en la isla Célebes. En cambio, las muertes por picadura de serpiente son más abundantes, hasta 140.000 casos al año.