Como si el cuento mitológico del caballo de Troya se hiciera realidad, un centro de formación de Lleida ha perdido 14.000 euros durante cuatro meses por culpa de un trabajador que se ha autogestionado un sobresueldo por el hecho de realizar su jornada laboral. Un día, la dirección de la academia vio que había anomalías en los pagos de los alumnos, y decidió contratar los servicios de una auditoría externa para ver qué es lo que estaba fallando.

La empresa, después de examinar los procedimientos de pago de los alumnos que había inscritos en el centro, vio que 21 matrículas se habían hecho a coste cero. La dirección de la academia —un centro de formación profesional— examinó matrícula por matrícula la situación de cada alumno, y se entrevistó con ellos, preguntando por qué no habían efectuado el pago del curso que estaban estudiando. En ese momento descubrieron que ellos realmente sí que habían pagado, pero el dinero no llegó nunca a la cuenta corriente del centro educativo.

El sospechoso llegó a robar casi 670 euros por alumno

La dirección del centro denunció los hechos al cuerpo de Mossos d'Esquadra, que abrieron una investigación para ver dónde había ido a parar el dinero de estas 21 matrículas. La policía tiró del hilo y llegó a uno de los trabajadores de la empresa, que podría haberse hecho beneficiario del dinero que había desaparecido. El modus operandi del investigado consistía en dar a los futuros alumnos una cuenta corriente propia, es decir, ajena al del centro educativo, para que hicieran el pago de la matrícula. Posteriormente, el sospechoso los daba de alta en la academia e introducía el importe de la matrícula a coste cero para no levantar sospechas.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado jueves, 28 de agosto, al hombre, un joven de 29 años, cuya nacionalidad todavía no ha trascendido, como presunto autor de un delito de estafa. Según las investigaciones de los Mossos, el hombre cometió estos hechos delictivos desde el mes de marzo hasta finales de julio de 2025. En este tiempo, se habría quedado hasta 14.000 euros provenientes de 21 matrículas, es decir, había robado al centro de formación casi 670 euros por alumno.