La Guardia Civil cree que Tomás Gimeno mató a sus hijas tras drogarlas, ya que el cuerpo de Olivia fue recuperado en Tenerife sin signos de violencia externa y no se encontró sangre en ninguna de las pruebas analizadas.

Tomás Gimeno drogó a las niñas de Tenerife

La tarde del jueves, tras seis semanas de búsqueda de las niñas desaparecidas en Tenerife, el buque Ángeles Alvariño, equipado con sonar y un robot acuático, encontró el cuerpo de Olivia, la mayor de las dos hermanas, de seis años.

La madre, Beatriz Zimmermann, fue avisada del hallazgo, y la búsqueda de Anna, la pequeña, de un año, y de Tomás Gimeno, el padre y asesino, prosigue desde primera hora.

Encuentran el cuerpo de Olivia, la mayor de las niñas desaparecidas en Tenerife, a mil metros de profundidad / EFE

La investigación que se llevaba a cabo por tierra, incluso con el rastreo canino del barco hallado a la deriva y de la finca de Igueste de Candelaria, no había tenido éxito encontrando restos biológicos que indicasen el asesinato de las niñas. Sin embargo, varios indicios empiezan a cuadrar, a la espera de la autopsia de la pequeña encontrada.

Sin rastros de sangre y pastillas en Igueste de Candelaria

El hecho de no haberse hallado restos de sangre y otras pistas han reforzado la teoría de los investigadores de la Guardia Civil.

Según avanza el medio El Periódico, Tomás Gimeno drogó a sus hijas, las metió en bolsas de deporte y se las llevó en el barco, deshaciéndose de los cuerpos en alta mar.

En la casa no se encontraron restos biológicos o sangre de las niñas, pero sí varios envases de medicamentos a medias / EFE

Pese a no haber sangre de Anna y Olivia en el barco de Gimeno ni en su casa, en la finca se encontraron varios paquetes de medicamentos a medias.

Se trataba de relajantes musculares y calmantes que se le habían recetado al padre tras un accidente de motocross, en el que se lesionó la clavícula y varias costillas, indica el medio citado.

Separado de Beatriz Zimmermann

La cantidad de pastillas que faltan en los envases han llevado a los agentes a plantear que el hombre drogó a las niñas antes de matarlas.

Las niñas, el pasado 27 de abril, pasaron el día con su padre y visitaron a sus abuelos paternos. Sobre las ocho de la tarde llegaron a la finca de Igueste, donde el hombre vivía tras su separación de la madre de las pequeñas, Beatriz Zimmermann.

Según los investigadores y a falta de la autopsia, Tomás Gimeno drogó a las niñas, las mató y las tiró en alta mar / El Caso

A las nueve y media, según las imágenes de las cámaras de seguridad, Gimeno llegó al puerto Marina Tenerife, donde fue a su barco y cargó seis bultos, entre ellos bolsas grandes de deporte, tipo petate. Las cámaras y la seguridad del puerto no captaron a las niñas en ningún momento.

Aparece el cuerpo de Olivia a mil metros de profundidad

Y tras la incorporación del buque de búsqueda submarina, el cuerpo de Olivia apareció la tarde de este jueves a mil metros de profundidad.

Estaba dentro de una de las bolsas, atada al ancla de la lancha en la que huyó Tomás Gimeno y que no se había localizado aún. Muy cerca y también atado al ancla había otro petate abierto y vacío.

Anna y Olivia fueron secuestradas en abril y esta semana apareció el cuerpo sin vida de la mayor, Olivia / Cedida

El cadáver de la niña fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicará la autopsia, que determinará las causas de la muerte de Olivia, y si fue drogada.

En busca de Anna y Tomás Gimeno

Otra de las pruebas que apoyan esta teoría es el hallazgo en la lancha, que apareció a la deriva, de un rollo usado de cinta americana, que se usa para embalar o atar.

También falta un cinturón de plomo usado para sumergirse rápidamente a bucear. Pesa casi diez quilos y también estaba en la lancha cuando Gimeno salió del puerto por segunda vez para no volver.

Ahora, la búsqueda prosigue por mar para encontrar el cuerpo de la hija pequeña de Beatriz Zimmermann, Anna, de un año, y a Tomás Gimeno, presunto asesino de las niñas que también podría haberse suicidado después del doble asesinato.