Los Mossos d'Esquadra investigan un tiroteo que esta madrugada ha dejado varios disparos en la calle del Aviador Ruiz de Alda, en el barrio de la Marina de Port, al lado de la Zona Franca, según ha podido saber ElCaso.com. Alrededor de las tres de la madrugada, varias personas llamaron al 112 alertando de que había una pelea entre varias personas y se habían escuchado disparos. Aunque cuando los agentes de la policía catalana llegaron al lugar no encontraron a las personas implicadas en la pelea, los testigos explicaron a la policía dónde se habían escondido, y los Mossos accedieron a un local, que también sirve como vivienda, donde se encontró un revólver y una pistola calibre 9 mm, dos cargadores municionados y también mucha más munición. En el interior del local se han detenido a dos personas por tenencia ilícita de armas.
La Unidad de Investigación de la comisaría de Sants-Montjuïc se ha hecho cargo del caso para esclarecer qué ha pasado y aclarar los hechos de esta madrugada. La zona, que habitualmente controlan clanes familiares de etnia gitana, y que según fuentes de la policía catalana aún controla la familia Montero-Jodorovich, llevaba meses tranquila. Del incidente de esta madrugada, por ahora, no constan heridos.
Investigación abierta para aclarar los hechos
Los investigadores de los Mossos relacionan los hechos con esta familia, aunque será necesario ver si han sido víctimas de un ataque, si se han defendido o qué ha podido ocurrir esta noche. Más allá de las primeras llamadas al 112, alertando del tiroteo, la colaboración en esta parte de la Marina de Port, paralela a la calle de la Mare de Déu del Port, es escasa, ya que pocos quieren colaborar con la policía, especialmente si los implicados son vecinos conocidos de la zona.
En la entrada realizada al local, donde se localizó el arma corta y la munición, la policía no encontró a personas relacionadas con los hechos. La investigación y las diligencias continuarán esta mañana para poder esclarecer lo sucedido. Al mismo tiempo, para evitar nuevos incidentes, conociendo la idiosincrasia de estas familias, la policía catalana y la Guardia Urbana de Barcelona han recibido instrucciones para aumentar el patrullaje en la zona y evitar nuevos enfrentamientos. Los vecinos de la zona de Marina, en la frontera con l'Hospitalet de Llobregat, llevan años reclamando mejoras en el barrio y han protestado en varias ocasiones, acusando al consistorio de la capital catalana de tenerlos abandonados.