Cada día es más frecuente conocer a parejas consolidadas que se han conocido por Tinder, la aplicación de citas más conocida, o por Bumble o similares. Todas ellas permiten encontrar a alguien que nos encaje -hacer match- y, con un poco de suerte, descubrir a la persona con la que querremos iniciar la relación que buscábamos, ya sea más en serio o un ligue pasajero. Pese a la amplitud de opciones y la diversidad de las personas que la utilizan, hay colectivos a los que les cuesta más encontrar intereses de vida en común, como los cristianos.

La app de citas para cristianos, al descubierto

Es por eso que una app llamada Salt ha irrumpido en Europa y ya cuenta con miles de personas registradas. Nacida en Londres de la mano de los desarrolladores Erti-Chris Eelma y Paul Rider, que aseguran en su página web contar con más de 10.000 usuarios en Reino Unido, daba el gran salto en marzo, cuando llegaba a otros países, entre ellos, España. El entramado empresarial Salt Group Ltda. tiene el objetivo de emparejar a un cierto grupo: los jóvenes creyentes solteros.

Tinder para cristianos / Salt

Nació en Londres y ya cuenta con miles de usuarios registrados / Salt

Precisamente, ante la necesidad de encontrar "una forma más fácil" de descubrir posibles perfiles que compartan los ideales y la fe cristianos, nació la idea, tal y como explican en el tráiler que publican en su misma web. Y es que, según detallan, encontrar a la persona ideal en lugares de culto reducidos como misas o eventos religiosos puede ser complicado, así que han decidido romper las reglas más tradicionales y crear la aplicación exclusiva para creyentes. Pero, ¿cómo funciona Salt?

Salt, el Tinder para encontrar pareja creyente

A pesar de lo que se pueda pensar, el funcionamiento es muy parecido a Tinder y otras apps de citas, con la única diferencia de que va dirigido a un público muy concreto, que además no excluye la búsqueda de parejas homosexuales o las relaciones prematrimoniales. Eso sí, se entiende que los usuarios y usuarias tienen un modo de vida y unos principios en común que cuesta encontrar en otras plataformas que tienen como objetivo encontrar el amor -u otras cosas.

Para empezar, hay que registrarse con un correo electrónico, a través de Google o de Facebook, y empezar a diseñar el perfil que se mostrará a los pretendientes. El primer paso será completar una encuesta sobre la fe y la relación con Dios, además de dar información sobre el estado civil, los rasgos físicos y hábitos como fumar o beber alcohol. Y después vienen las fotos, los gustos y las respuestas a cuestiones como: “a menudo me encontrarás…”, “haremos clic si…”, “no puedo vivir sin…”, “mi corazón anhela…”, o “conecto con Dios…”.

Tinder para cristianos / Salt

Funciona casi igual que Tinder, aunque la comunidad es más reducida / Salt

En caso de que un perfil guste, se puede hacer clic en el corazón, y si no, se puede saltar. En caso de que las dos personas se gusten, se considerará -como en Tinder- un match y se podrá empezar una conversación. Además, como casi todas las aplicaciones actuales de citas, tiene una versión Premium que permite funciones como ver quién ha dado "me gusta" al perfil, ver más perfiles o ser más visible. La versión normal, de momento, es gratuita.