Los pasajeros de un avión comercial que había despegado en la república de Sakhà, una región integrada en la Federación Rusa, han pasado unos momentos de pánico intenso cuando las puertas de la aeronave en la cual viajaban se abrieron en pleno vuelo. Afortunadamente, no se han tenido que lamentar ni muertos ni heridos, solo la pérdida de la mayoría del equipaje de las personas que estaban a bordo.

La tragedia se pudo evitar porque el avión, un Antonov An-26, justo acababa de elevar y los pilotos pudieron realizar las maniobras pertinentes con el fin de efectuar un aterrizaje de emergencia en el mismo aeropuerto de Magan de donde habían salido momentos antes. Por motivos que se desconocen, una de las puertas del avión, la que se encuentra en la parte posterior, se abrió de par en par haciendo que cayera la presión en el interior de la cabina y succionando la mayoría de las pertenencias de los pasajeros.

Uno de los pasajeros graba el incidente

Mientras la mayoría de las personas que se encontraban en el avión eran presas del pánico, Sergei Lidrik, de 33 años, se mostró impasible mientras grababa cómo el viento gélido de la región siberiana se llevaba varios objetos. Según las declaraciones de una de las personas afectadas, hechas al portal de noticias East2West, un hombre que tenía el asiento asignado en las últimas filas, casi sale volante para no llevar el cinturón de seguridad atado.

Los pilotos dieron la vuelta al avión y consiguieron aterrizar en el aeropuerto de Magan sin otras complicaciones, y las 25 personas que viajaban en la aeronave salieron ilesas, con una historia que contar. Las autoridades locales han abierto una investigación para averiguar los motivos del accidente, aunque la primera hipótesis parece indicar que todo fue provocado por un desperfecto en una de las cerraduras de la puerta posterior del avión. Se trata de un modelo muy antiguo, del año 1970 en la era soviética y que, de hecho, dejó de construirse el año 1986.