Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una plantación de marihuana escondida entre árboles en una zona boscosa de Pontils, en la Conca de Barberà (Tarragona). Fue a principios del pasado mes de septiembre cuando la policía catalana tuvo conocimiento de un posible cultivo de esta sustancia estupefaciente en una zona de difícil acceso muy cerca del río Gaià. Se realizó una investigación para confirmarlo y el pasado jueves, 30 de octubre, a primera hora de la mañana, se llevó a cabo un operativo con varios efectivos de los Mossos, entre los cuales agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).

Cañerías para extraer el agua del río y regar las plantas

A pesar de que la orografía del terreno dificultó mucho las tareas policiales, los agentes pudieron llegar hasta la parcela donde habían montado la plantación, junto al cauce del río Gaià. De hecho, los responsables del cultivo habían montado un sistema de tuberías de plástico que sacaban el agua del curso fluvial y la transportaban para poder regar las plantas. A pocos metros de distancia, los agentes también observaron un campamento con varias tiendas de campaña para poder dormir, donde se encontró alimentos y bebidas, mochilas, ropa y diversos productos fitosanitarios para la protección y el crecimiento de los cultivos.

Se pudieron intervenir 2.514 plantas de más de un metro de altura, que fueron destruidas en el mismo lugar con el apoyo de una empresa especializada y la correspondiente autorización judicial, así como también se desmanteló el campamento y toda la infraestructura de regadío. No obstante, ni los supuestos responsables del cultivo ni las personas que se encargaban de la vigilancia estaban en el lugar cuando llegaron los agentes y no se pudo detener a nadie. Por ahora, los Mossos d'Esquadra mantienen la investigación abierta para intentar descubrir quién hay detrás, al mismo tiempo que se está investigando la existencia de nuevos cultivos o plantaciones antiguas que se hayan podido volver a reactivar en la zona.

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Habían montado un sistema de cañerías para regar las plantas con el agua del río Gaià. / CME
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Tenían un campamento con tiendas de campaña para poder quedarse a dormir. / CME