Una mujer de 40 años ha sido detenida en Murcia después de simular su secuestro con la finalidad de perjudicar la nueva relación sentimental de su exmarido. La arrestada acudió a la Policía Nacional para denunciar que dos personas desconocidas la habían raptado en la calle, y que estaba convencida de que la nueva novia de su expareja había sido la encargada de orquestar el secuestro.

Secuestrada en medio de la calle

La mujer acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Murcia para interponer una denuncia por secuestro. Según su relato, dos personas desconocidas la siguieron con el coche mientras volvía a su domicilio. Al llegar, dejó su vehículo aparcado en la calle y fue en aquel momento que los dos hombres la agarraron del cuello, le pusieron una bolsa por la cabeza y la subieron por la fuerza en otro coche para llevarla a un sitio que no pudo identificar.

Además del secuestro, también denunció que estas personas la amenazaron de muerte y la golpearon en repetidas ocasiones antes de dejarla encerrada en una habitación durante varias horas. En este punto su relato empezó a flojear, ya que, ante la pregunta de los agentes sobre cómo había conseguido escapar, no pudo decir nada congruente, solo que lo había hecho "por|para sus propios medios". Al continuar con la interrogación, la mujer aseguró que había sido la nueva pareja de su exmarido la que había organizado todo el secuestro para vengarse de ella, pero tampoco pudo dar ninguna explicación en cuanto a cómo había obtenido esta información.

Detenida por confundirse durante la denuncia

Los agentes de la policía empezaron a sospechar que alguna cosa no cuadraba, y presionaron a la mujer hasta que esta confesó que se había inventado la historia porque quería vengarse de su exmarido por haberla dejado por otra persona. Los agentes, entonces, procedieron con su detención, acusándola de una simulación de delito.

Las consecuencias de hacerse pasar por víctima de un delito y denunciar falsamente a otra persona puede comportar penas de hasta dos años de prisión, o una multa de entre 12 y 24 meses si se imputa un delito grave.