La tensión en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona a raíz del tiroteo que puso fin a la vida de dos personas no disminuye. Esta pasada madrugada, en torno a la una, un familiar de Guillermo, el presunto autor de los hechos, ha tenido que salir escoltado por los Mossos d'Esquadra entre insultos y amenazas de muerte. El hombre, que se marchó de la zona a raíz de los graves incidentes, tenía que volver a su casa para coger unas pertenencias, pero el hecho de hacerlo en medio de la oscuridad de la noche no lo ha salvado de los ataques del clan rival. Los familiares de las víctimas, al tener conocimiento de su presencia, lo han acorralado en el edificio sin que pudiera salir.
Ante esta situación, el hombre ha tenido que llamar al 112 desde el móvil para pedir ayuda y varias patrullas de los Mossos d'Esquadra se han presentado en el bloque de pisos para rescatarlo. El familiar ha sido introducido en uno de los vehículos policiales y lo han trasladado hasta comisaría, donde se ha gestionado que se pudiera marchar de la zona con tranquilidad y sin que su vida corriera ningún peligro. Después de este incidente, la situación en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona y la noche ha continuado sin incidentes.
Tensión entre las dos familias
La situación en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona es de tensión máxima y los Mossos han incrementado la vigilancia en la zona ante un posible baño de sangre. A raíz del tiroteo mortal, los familiares de las víctimas han iniciado una revancha contra los familiares del autor de los hechos, que se han tenido que marchar por las represalias. Este viernes por la noche, una turba de entre 100 y 120 personas, fueron armados con palos y hachas hasta el barrio del Culubret de Figueres, donde destrozaron tres pisos propiedad de los familiares del pistolero, que sigue sin poder haber sido detenido. Los Mossos replegaron para evitar el enfrentamiento con los alborotadores y les dejaron actuar.