Un vecino de Guissona, en Lleida, fue víctima de un secuestro el pasado 19 de octubre, cuando dos jóvenes lo atacaron en su casa, agrediéndolo y amordazándolo, antes de llevarlo a una nave abandonada en un polígono industrial de Òdena. Los presuntos secuestradores llamaron al hijo de la víctima pidiéndole una cantidad de marihuana a cambio de liberar a su padre que este, supuestamente, les debía. El hombre consiguió escapar y pedir ayuda, y los Mossos d'Esquadra detuvieron a los sospechosos que huyeron a Igualada.

La investigación que la policía catalana puso en marcha reveló la implicación de una tercera persona, artífice del secuestro, que en el momento de los hechos estaba en Madrid. Gracias a la colaboración de la Policía Nacional también acabó arrestado, y los tres jóvenes, de 24, 26 y 29 años, todos de origen dominicano, pero con nacionalidad española, pasaron a disposición judicial, quedando los detenidos en Igualada en libertad provisional, mientras el tercero ingresaba en la prisión.

Una supuesta deuda por tráfico de drogas

La motivación de los secuestradores habría sido el impago de una dosis de marihuana por parte de la víctima. Por este motivo, decidieron retenerlo y le exigieron a su hijo la cantidad equivalente de droga que el padre, supuestamente, no había pagado, o el dinero que les debía inicialmente. Todo eso estuvo acompañado de amenazas de muerte, lo que asustó al hijo, quien acudió a la comisaría de los Mossos de Cervera para explicarles lo sucedido.

La Unidad Central de Secuestros y Extorsiones puso en marcha una investigación. Aquel mismo día, en torno a las siete de la tarde, mientras duraban las pesquisas para encontrar al hombre secuestrado, les llegó un aviso de los servicios de emergencias que alertaba de una persona que aseguraba haber escapado después de haber sido retenido contra su voluntad en un polígono industrial. Después de escuchar las declaraciones de la víctima, los agentes pusieron en marcha un dispositivo para poder localizar y detener a los presuntos secuestradores.

Uno de ellos intentó abandonar el país

La búsqueda dio sus frutos hacia las diez de la noche, cuando localizaron a los dos jóvenes en una gasolinera de Òdena. Al ver la presencia policial intentaron escapar con el coche hacia Igualada, donde acabaron detenidos. El tercer implicado, el que estaba en Madrid, al enterarse de la detención de sus cómplices, decidió huir del país. Fue arrestado momentos antes de coger un vuelo en el aeropuerto de Madrid-Barajas, e ingresó en la prisión el pasado 23 de octubre por orden del juez.