La Policía Municipal de Madrid rescató, el pasado 9 de octubre, a una chica de 16 años que fue forzada a casarse con un chico de 17, y a quien encerraron en casa de sus "suegros" con el único objetivo de que se quedara embarazada. La familia de su "marido" la obligó a mantener relaciones sexuales sin protección y, si se resistía, recibía brutales palizas que la dejaban completamente indefensa mientras el chico abusaba de ella. La joven había llegado a Madrid desde Sevilla, donde vivía en un centro tutelado, después de que una prima suya la pusiera en contacto con su actual "marido" por Instagram.
Los dos adolescentes empezaron una relación a distancia antes de conocerse en persona, y el chico la acabó convenciendo para que fuera a Madrid para estar con él. El mismo día que se conocieron, los padres del joven la obligaron a casarse con él, diciendo que si quería quedarse a vivir en su casa, las cosas tenían que ser así. A partir de aquel momento, su vida se volvió en un verdadero infierno, con palizas casi diarias y sometida a vigilancia constante por parte del resto de familiares.
No la dejaban sola ni un momento
La joven tenía estrictamente prohibido salir de casa sin la compañía de su "marido", de alguna de las hermanas del chico o de su "suegra". Además, no podía quedarse a solas con el padre del chico, y la familia empezó a obsesionarse con que se quedara embarazada cuanto antes. Por eso, la obligaban a mantener relaciones sin protección, y, aunque ella se negaba, el chico la forzaba atándole las manos, arrastrándola por el pelo y abofeteándola hasta que cedía.
Esta situación se alargó durante tres meses, hasta que la chica aprovechó un día en que la mayoría de la familia estaba fuera y el "suegro" dormía, para coger sus cosas y escapar del piso donde la tenían retenida. Al llegar al metro, una mujer la vio llorando. Después de preguntarle qué pasaba, ella se lo explicó todo, y la acompañó a comisaría.
El menor, detenido
Después de declarar ante los policías, los agentes de la Policía Municipal detuvieron al chico menor de edad con quien la habían casado. El joven está acusado de un delito de agresión sexual y violencia de género, mientras que los padres de él están siendo investigados como colaboradores necesarios. Con respecto a la víctima, después de atenderla en un centro de salud, quedó bajo la tutela de un centro de acogida de menores, bajo protección policial para considerarse víctima de riesgo extremo.