Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas por secuestrar a una mujer que había decidido marcharse de casa por voluntad propia después de haber sufrido los maltratos físicos y psicológicos de su marido durante 30 años. Los arrestados son, precisamente, su marido, pero también su hija y su yerno. Se les acusa de ser los presuntos autores de un delito de detención ilegal.

Secuestrada por marcharse de casa y no querer volver

El secuestro se produjo este martes en Valladolid y una persona que vio cómo metían a la víctima dentro de un coche a la fuerza, alertó a los servicios de emergencias. Les indicó las características del vehículo y les dijo que había huido por la avenida de Zamora. Rápidamente, varias patrullas se pusieron a buscar el coche y lo pudieron localizar y parar pocos minutos después en la autovía A-62, en dirección a Palencia. Al detenerse, la víctima abrió la puerta y salió corriendo, pero otra mujer la cogió del brazo para que no pudiera escapar. Los agentes separaron a las dos mujeres y una de ellas les explicó que estaba viviendo desde el pasado 24 de abril en una casa de acogida de Valladolid después de haber huido de su casa, en Ponferrada (León), donde vivía con su marido y sus tres hijos.

La víctima les explicó que durante 30 años había tenido que soportar los maltratos continuos de su marido y que nunca lo había denunciado por miedo a posibles represalias y por sus hijos, pero que ahora que ya eran mayores de edad había decidido dejar a su marido y marcharse de casa. Por eso, se había puesto en contacto con los servicios sociales de Ponferrada, quien la había puesto en contacto con la Cruz Roja para que le consiguieran un piso de acogida en Valladolid destinado a víctimas de violencia de género.

El marido descubrió dónde vivía y la intentó secuestrar

La mujer siguió explicando a los agentes que estaba paseando con una de sus compañeras de piso por Valladolid y, cuando estaban en las puertas de un centro comercial, vio que a pocos metros estaba su marido. Ella se intentó esconder como pudo, pero no lo consiguió. El hombre, acompañado de su hija, el yerno y la nieta, intentaron convencerla para que volviera a casa, pero la mujer se negó. Por eso, la secuestraron con la intención de volver a llevarla hacia casa.