La Policía Local de Platja d'Aro (Girona) ha pillado con las manos en la masa a un hombre que acaba de robar en un par de supermercados del municipio este miércoles, llevándose un botín por valor de 219 euros. El aviso lo ha dado un trabajador de una de las tiendas al ver un comportamiento sospechoso del hombre en las cámaras de seguridad, y ha dado una descripción tanto del sospechoso como de su coche. Al interceptarlo, los agentes han podido comprobar que no disponía de carnet de conducir y le constaba una orden de expulsión del estado español.

Se había cambiado de ropa para intentar despistar a los policías

Después de interceptar el coche, los agentes han hecho salir al sospechoso para poder registrar el vehículo. Dentro había una bolsa con una veintena de paquetes de jamón, cuatro quesos enteros y una gran cantidad de cajas de anchoas. Aparte de no tener ticket de compra, la bolsa estaba forrada con aluminio con el fin de evitar las alarmas de los supermercados. Además, le han encontrado unos alicates que los ladrones utilizan habitualmente para cortar las alarmas de los productos.

Después de comprobar todo el botín, han determinado que todo sumaba una cantidad de más de 200 euros. Al comprobar las cámaras de seguridad de los dos locales donde había entrado a robar, solo con unos minutos de diferencia, han visto cómo el sospechoso se había cambiado de camisa y de gorra, con el fin de pasar desapercibido y despistar tanto a los trabajadores de los establecimientos como a la policía.

Como tenía una orden de expulsión, se ha hecho cargo de su detención la Policía Nacional, y a estas alturas está en comisaría pendiente de pasar a disposición judicial. Desde la policía española han explicado que los productos, con total seguridad, estaban destinados al mercado negro del área metropolitana de Barcelona.