Una chica de 21 años sufrió una repentina parada cardiorrespiratoria mientras paseaba con su madre por la plaza de Catalunya de Barcelona. La rápida actuación de un agente de la Policía Nacional de paisano le salvó la vida a la joven, que se había desplomado abruptamente. El tumulto que se generó a su alrededor llamó la atención del policía, que acudió a ver qué pasaba. Al encontrarse a la chica desmayada y su madre con un ataque de ansiedad, no perdió el tiempo y empezó a practicarle maniobras de Reanimación Cardio pulmonar (RCP), que fueron claves para recuperarla.
Paralelamente, acudió una patrulla de la Guardia Urbana al lugar del incidente, con un Desfibrilador Externo Automático (DEA) que entregaron al policía nacional, quien no dudó en utilizarlo, viendo que las maniobras de reanimación no surtían efecto. Gracias a eso, la chica recobró el pulso, y la pudieron estabilizar hasta la llegada de la ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que la evacuó rápidamente al hospital de Sant Pau, donde la sometieron a una operación de urgencia.
La chica se ha podido recuperar completamente
La actuación de los diferentes policías fue clave para poder salvar la vida de esta joven. Al llegar al hospital la sometieron inmediatamente a una operación de corazón, que superó con éxito, después de la que tuvo que quedarse ingresada durante tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del mencionado hospital. Después de 20 días ingresada, la chica ha podido reanudar su día a día con normalidad.
El agente que la socorrió pudo visitarla mientras se encontraba convaleciente en el hospital, ya que quería darle una camiseta del cuerpo de manera simbólica, porque para poder utilizar el desfibrilador que le salvó la vida, tuvo que romper la que llevaba la chica aquel día. La joven de 21 años se recupera favorablemente de esta muerte repentina, que, afortunadamente, ha quedado en una anécdota.