Detención de película en Vidreres (Girona). La Policía Local arrestó a un hombre, originario de la Europa del Este y con varios antecedentes por drogas, que se saltó un control rutinario de la calle Crisantem y arrastró con el coche a uno de los agentes cuando intentaba huir para esconder que transportaba doce kilos de marihuana envasados al vacío. El camello quedó acusado de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y de atentado contra los agentes de la autoridad. Después de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia fue puesto en libertad.
Las patrullas que llevaban a cabo el control en la calle Crisantem pararon el coche del ahora detenido. Este, a pesar de detenerse en un primer momento, cambió rápidamente de opinión cuando se dio cuenta de la posibilidad de que le registraran el coche y de reconocerlo a la hora de identificarse. Para evitar que los agentes descubrieran lo que escondía en los asientos traseros, aceleró de tal manera que el brazo del policía que le pedía la documentación quedó atrapado en la ventanilla y fue arrastrado a lo largo de unos 20 metros mientras el delincuente intentaba huir.
Doce kilos de marihuana escondidos en una maleta
Cuando el agente se cayó al suelo, el conductor paró el coche, permitiendo al resto de los policías llegar hasta él y detenerlo. Durante el registro del vehículo localizaron en los asientos de la parte posterior una maleta con diez paquetes llenos de una sustancia verde que después de ser analizada quedó confirmado que se trataba de marihuana. La patrulla pidió apoyo a comisaría y se llevaron al arrestado a dependencias policiales, donde fue interrogado y posteriormente puesto a disposición judicial. A pesar de tener antecedentes por tráfico de drogas y estar en el sistema de la policía, el detenido volvió a ser puesto en libertad.