Primera ley de Asimov: "Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano se haga daño". Pero no siempre es así. Los errores humanos también los puede tener una máquina y esto es lo que ha pasado en Corea del Sur donde uno de los brazos robóticos de una empresa ha aplastado y matado un hombre de unos 40 años. El trabajador pertenecía a la compañía de robótica y estaba inspeccionando las operaciones del sensor del aparato en un centro de distribución de productos agrícolas en la provincia de Gyeongsant del Sud, cuando ha sido aplastado por la máquina, según ha informado la policía en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap.
El hombre hacía su trabajo y revisaba el brazo robótico. Pero en un momento dado, la máquina se activó y pensó que el individuo era una caja, por lo que, como es su función habitual levantando paquetes llenos de pimientos y colocándolos en palés, hizo lo mismo con él. El error del robot llevó a identificar al hombre como una caja y le propinó un empujón en la parte superior de su cuerpo contra la cinta transportadora, lo que provocó que le aplastara la cara y el pecho, según ha explicado el medio citado.
El operario murió poco después en el hospital
No perdió la vida en aquel momento, pero resultó gravemente herido. Rápidamente fue trasladado al hospital donde murió más tarde. El operario comprobaba los sensores técnicos antes de probarlo en la planta de clasificación, que estaba previsto para este 8 de noviembre, cuando sufrió el trágico accidente. A pesar del incidente, en una declaración posterior al incidente, un funcionario de la empresa propietaria de la planta pidió que se implante un sistema "preciso" y "seguro", además de revisiones periódicas. No es el primer accidente grave que sucede en Corea del Sur relacionado con nuevas tecnologías: el pasado mes de marzo otro hombre de unos 50 años sufrió heridas graves al quedar atrapado por un robot cuando trabajaba en una fábrica de piezas de coches.