La avaricia rompe el saco, y eso es exactamente lo que les ha pasado a los dos ladrones que el pasado 30 de agosto robaron un supermercado en Juneda con un arma de fuego. Uno de los ladrones no pudo resistir la tentación de volver a actuar y cometió un robo con violencia en Cervera, que acabó causando que se le relacionara con el caso anterior y acabara detenido, conjuntamente con su compañero, acusado de un delito de robo con violencia e intimidación y un delito de falsificación de documento público. Los detenidos son dos hombres de 31 y 40 años, con antecedentes previos. En su habitual exceso de celo, los Mossos d'Esquadra no han querido revelar la nacionalidad de los detenidos.

Como ya avanzó ElCaso.com, el pasado 30 de agosto hubo un robo con arma de fuego en Juneda, en Les Garrigues. Dos hombres entraron en un supermercado, amenazaron con una pistola a las personas que había y se llevaron el dinero de la caja registradora. Una vez se habían hecho con el botín, los dos hombres huyeron del lugar de los hechos con un coche que parecía bastante nuevo, pero tenía una matrícula antigua, que después se descubrió que habían sido cambiadas. Los Mossos investigaron los hechos e intentaron identificar a los delincuentes, pero hasta recientemente no había habido suerte, y los dos ladrones seguían libres.

Una pistola escondida al coche

La situación cambió el pasado viernes 12 por la tarde, como ya adelantó ElCaso.com, cuando, en la avenida Duran i Sanpere, hacia las cuatro, un hombre con el rostro oculto clavó un tirón a una mujer para llevarse un bolso y huyó. El objetivo del ladrón al taparse la cara era evitar ser identificado, pero no contó con que así llamaba más la atención, lo que causó que diversos lo vieran huir con un coche que era como lo que se había utilizado el día del robo en el supermercado. Poco rato después, mientras el ladrón circulaba por la A-2, una patrulla lo detectó a la altura de Golmés y lo pararon. Los policías lo detuvieron por un delito de robo con violencia y decidieron registrar el coche en que iba. El análisis fue exhaustivo, y dio grandes resultados. No solo se encontró el bolso robado, sino que también, escondida dentro de un espacio de la rueda de recambio, encontraron una pistola simulada envuelta en un calcetín. El hombre pasó el lunes a disposición judicial y quedó inmediatamente en libertad con cargos, pero los Mossos no permitieron que las cosas quedaran así.

Los investigadores encontraron indicios de que el hombre detenido por el robo del bolso podría ser uno de los implicados en el asalto del supermercado unas semanas antes, como prendas de ropa que coincidían con las que llevaba uno de los ladrones aquel día. Finalmente, los agentes pudieron confirmar que el detenido era uno de los ladrones y  descubrir la identidad del segundo implicado, por lo que los detuvieron a ambos el miércoles, uno en Lleida y el otro en Benavent de Segrià. Los dos pasarán a disposición judicial, donde se decidirá si ingresan en la prisión o si, cómo pasó el lunes, al juez los dejará marcharse impunes.