Siempre hay alguien que quiere aprovecharse de las desgracias ajenas. En el caso del devastador incendio de València, en el cual murieron diez personas, han sido dos hombres, de 23 y 51 años y nacionalidad argelina, quienes han intentado capitalizar la tragedia entrando a robar en los más de 130 pisos afectados. La Policía Local los ha pillado este martes de madrugada mientras intentaban escabullirse del edificio quemado con bolsas llenas de grifos. Los dos han sido detenidos por un delito de robo con fuerza y han sido puestos a disposición judicial.
Los ladrones han sido sorprendidos por una patrulla de la policía de la ciudad que, junto con agentes de la Policía Nacional española, mantiene durante estas semanas un dispositivo de seguridad en torno al edificio siniestrado y donde solo pueden acceder los inquilinos de las viviendas destrozadas para intentar recuperar cualquier pertenencia que haya podido sobrevivir al fuego. Alrededor de las dos menos cuarto de la madrugada, sin embargo, los agentes apostados en el sitio escucharon ruidos que provenían del interior de la finca. Al ir a investigar, se encontraron con dos personas que huían dejando atrás una bolsa con los grifos, un martillo y unos alicates.
Estaban desvalijando las casas quemadas
El incendio se declaró en un piso de la planta 11 de una de las torres de una urbanización del Campanar, en la calle Rafael Alberti. En poco menos de una hora, las llamas se extendieron por los dos bloques, y ahora, no queda más que la estructura ennegrecida por el humo y las elevadas temperaturas. Estos dos hombres, sin embargo, han considerado que era su oportunidad de hacerse con cualquier cosa que pudieran encontrar dentro, y han accedido sorteando la vigilancia de la policía para cometer los robos.
Los ladrones han salido corriendo, pero no han llegado demasiado lejos. Uno de ellos ha podido ser interceptado a solo 100 metros del portal, mientras el otro ha sido parado por una patrulla de apoyo en la calle Alquería de Rico. Los policías han encontrado el botín en el segundo piso, y en varias viviendas de este y del tercer piso faltaba la grifería.
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha calificado estos hechos de "absolutamente lamentables y despreciables". Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ve "lamentable que haya alguien que quiera aprovecharse" y ha agradecido la tarea de la Policía Local en la detección y arresto de estas dos personas.