Los Mossos d'Esquadra investigan el robo de un Seat León este miércoles a las siete de la tarde en la calle de Vicenç Ferrer del Prat de Llobregat (Barcelona).

Según ha podido saber ElCaso.com la propietaria del coche estaba descargando la compra y se dejó las llaves puestas en el coche. Un desconocido aprovechó el descuido para llevarse el coche. La mujer le perdió la pista en el vehículo a pesar de los esfuerzos de las policías locales, que compartieron la matrícula por la emisora por si alguien lo podía localizar.

Aparece el coche quemando a Cornellà

Pocas horas después, en torno a la una de la noche, el responsable de seguridad de una empresa de Cornellà alertó al 112 que habían abandonado un coche delante de su empresa y que estaba en llamas.

Los Bomberos de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra se desplazaron al lugar. Cuando los policías pasaron la placa de la matrícula del coche por la emisora saltó el aviso que era un coche sustraído hacía poco rato a la población vecina, el Prat de Llobregat.

Investigan si utilizaron el coche para algún robo

Los Mossos d'Esquadra investigan ahora si el coche que se robó en el Prat fue utilizado para cometer algún tipo de robo o qué motivó a los ladrones a abandonarlo, en llamas, en un polígono de Cornellà, a pocos kilómetros de donde fue robado.

Ahora mismo la policía catalana no ha podido relacionar el vehículo, un Seat León de color azul, con matrícula acabada con KWH, con ningún otro hecho delictivo entre las siete de la tarde y la hora que fue encontrado, quemando, en Cornellà.

Muchas veces los ladrones utilizan coches sustraídos para estamparlos contra establecimientos para robar. Según fuentes policiales, no parece que este caso sea uno de estos. Sí que la policía ha explicado a ElCaso.com que los malhechores queman los coches para evitar dejar rastro de huellas o de restos biológicas que puedan ayudar en la identificación.